Balazos en el pie
MORELIA, Mich., 17 de enero de 2017.- Habrá muchos que por motivos políticos e ideológicos no reconozcan la figura del general Lázaro Cárdenas del Río, pero sin duda nos referimos a uno de los grandes estadistas de América Latina y del mundo. Es un símbolo de soberanía y nacionalismo, virtudes de las que han carecido casi todos los presidentes mexicanos contemporáneos.
El ex candidato presidencial de la izquierda, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano manifestó que México requiere de una política que nos permita recuperar la soberanía energética, además de poner en marcha una política de crecimiento económico, de atención social que genere empleo, así como utilizar los recursos naturales para el progreso de México.
En entrevista que se llevó a cabo en Palacio Clavijero de la capital michoacana, en el marco de la presentación del libro Cárdenas por Cárdenas, escrita por quien fuera el fundador del PRD, sobre su padre, el general Lázaro Cárdenas del Río, se comentó sobre la grandeza de un gran hombre que ante las circunstancias actuales algo deberían de imitar quienes nos gobiernan.
Cuauhtémoc Cárdenas demandó una actitud firme y patriótica ante Donal Trump, quien tomará posesión como presidente de la República el próximo 20 de enero. Ante los medios de información se pronunció por recuperar la política de industrialización; “mayor atención al campo y sobre todo una actitud firme y patriótica frente a las amenazas ya cumplidas por el presidente electo de Estados Unidos que tomará posesión en unos cuantos días”.
En torno a su padre, el general Cárdenas, dijo que mucho de lo que él pensó tiene vigencia, y la obra contiene “enseñanzas para presente y para futuro para abordar los principales problemas que vive nuestro país”.
El libro fue comentado por el analista Marco Antonio Landavazo y el historiador Martín Sánchez Rodríguez, quien dijo que la vida del general fue de enseñanza y de cómo conducirse con congruencia. Landavazo indicó que al igual que el ex presidente Benito Juárez, el general Cárdenas se caracterizó por el amor a su país y su carácter de estadista.
Por algo no hay estado y municipio en México que no lleve el nombre de tan ilustre mexicano. Pero fue un garbanzo de a libra. Desgraciadamente desde hace casi medio siglo no hemos visto uno de esa talla… ni siquiera a los talones.