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XALAPA, Ver., 8 de febrero de 2017.- El juzgado de distrito debe verificar que se haya cumplimentado el amparo concedido al ex secretario de Seguridad de Pública Arturo Bermúdez Zurita, quien tendría que haber abandonado el penal regional de Pacho Viejo para enfrentar el proceso en su contra por enriquecimiento ilícito en libertad.
Quadratín Veracruz consultó a los abogados del ex funcionario sobre el amparo que éste martes un juez federal otorgó a su favor, y en donde se ordena a las autoridades estatales sea puesto en libertad, sin embargo, aún sigue recluido.
Según la juez del caso, Verónica Portilla Suazo, el amparo 180/2017 no es procedente; sin embargo, los abogados de Bermúdez afirman que se está incurriendo en un acto de desacato.
A decir de la defensa, el juzgado de distrito podría hacer un apercibimiento por incumplir una orden federal a la juez del caso, al Fiscal del estado, al Fiscal especializado en delitos por servidores públicos, e incluso al director del reclusorio y podrían hacerse acreedores a una sanción de naturaleza penal.
Sobre el tema, el Fiscal de Veracruz Jorge Winckler Ortiz explicó que pese a que el delito que se le imputa a Arturo Bermúdez no es considerado por la constitución como grave, hay condiciones que justifican prisión preventiva necesaria, “el artículo 19 refiere que aquella persona que esté vinculada a dos procesos este sujeto a prisión preventiva”.
“El señor Arturo Bermúdez está vinculado a un proceso inicial por abuso de autoridad y tráfico de influencias y sus medidas cautelares fueron de dar una caución de un millón de pesos y presentarse periódicamente al juzgado para seguir su proceso en libertar; al encontrarse elementos que permitan suponer que es responsable de otro hecho ilícito se pidió una nueva imputación por enriquecimiento ilícito… él renunció al término constitucional y al derecho a ofrecer pruebas y pidió que en ese momento se definiera su situación jurídica y se resolviera si se le vinculaba o no a proceso” recordó este miércoles durante un evento de la Fiscalía de Veracruz.
“La juez de control justificó vincularlo a proceso y, sustentado en que era el segundo proceso, justificó la prisión preventiva necesaria y determinó que mantuviera su reclusión”.
Winckler afirma que presentó dos juicios de amparo en los que señala incomunicación y tortura y eso le ha generado una ilegal detención, evidentemente el juez federal ordenó que se suspendiera cualquier acto de incomunicación y tortura y que cesara cualquier detención ilegal, “lo que no informan los abogados es que si la detención deriva por un mandamiento judicial la suspensión no procede”.