La Polémica | Cerqueda de Neza, no aprendió nada
El inicio de campañas para gobernador del Estado de México fue ajetreado. Cada uno de los abanderados eligió el lugar de arranque que les pareció más representativo o de mejor mensaje. El priísta Alfredo del Mazo estuvo en Tlalnepantla, la tierra de Gustavo Baz, ícono tricolor. Josefina Vázquez Mota en Atlacomulco para desafiar al poderoso grupo que lleva ese nombre; Juan Zepeda en su tierra, en el feudo que controla ADN, Nezahualcóyotl, igual que Delfina Gómez que se arropó en Texcoco con el alcalde Higinio Martínez.
En el caso de Óscar González, de manera premeditada inició antes del tiempo legal en la plaza cívica de Toluca. Mientras que los independientes Teresa Castell de Oro e Isidro Pastor Medrano dirigieron mensajes a través de los medios de comunicación, pero de inmediato se abocaron a iniciar el primer proceso judicial de esta campaña, para impugnar el financiamiento paupérrimo que les dio el IEEM, por apenas 900 mil pesos.
Los abanderados del PRI, -en alianza con PVEM, NA Y PES-, Alfredo del Mazo, sale sobrio, serio, con propuestas específicas como el salario rosa, creación de dos nuevos G-5 para reforzar la seguridad, atención especial al transporte. Tiene una desventaja en su poderosa estructura: hay muchos grupos que, en su labor de promoción del voto y organización, chocan entre sí y hasta se golpean.
Josefina Vázquez Mota muy dedicada a defenderse y a la vez atacar. Salió con el hándicap en contra del tema de los 900 millones de Juntos Podemos y luego, la supuesta investigación contra sus familiares directos por lavado de dinero. Desgastante estarse defendiendo porque su equipo la deja salir a ella a hacerlo, en lugar de arroparla. El líder nacional Ricardo Anaya se juega mucho en esta elección y es el único que sale a dar la cara por ella. Críticas, muchas críticas de la blanquiazul, poco espacio para las propuestas.
Juan Zepeda, abandonado por las tribus del PRD y por los ex aspirantes Javier Salinas y Eduardo Neri. Sale con discurso enfocado a señalar y cuestionar a contendientes. Le urge hacerse notar y que esta estrategia lo suba en el conocimiento de la gente. No ha sabido sumar. Desdeñó su equipo a quienes le disputaron la candidatura y ni siquiera con Alejandra Barrales de su lado ha podido conciliar con Nueva Izquierda. Para colmo, es inminente que Eduardo Neri se baje del barco perredista por la soberbia de quienes le mienten una y otra vez. Pronto regresará a la actividad política y atraerá los reflectores. Javier Salinas se regresó a la diputación y su mensaje es de hielo.
Delfina Gómez, tímida, pero con la mejor impresión hacia el electorado. Arrasa en redes sociales, es la que menos negativos tiene. Desliza poco a poco su propuesta. Su hándicap en contra es la fama negativa de quienes la impulsan, como el alcalde de Texcoco, Higinio Martínez y otros que, como Horacio Duarte poco cuentan. De Andrés Manuel López Obrador parece por llegar el momento en que más que un bien, le haga un mal con su presencia.
Sería desastroso que con ese equipo Delfina siga adelante. Ella tiene la simpatía mayoritaria al parecer, pero, ojo, todos esos cibernautas pueden ser un espejismo, simple y sencillamente porque no salen a votar. Ese es el problema.
De Óscar González Yáñez sale a relucir su habilidad política y operativa. Sabe cómo hacer ambas cosas. Si logra desterrar sus fantasmas del pasado, personales y de servicio público, seguro logrará sus objetivos, que, en lo interno, por ahora muchos creen saber, pero él sabe guardarlos muy bien.
Teresa Castell, La independiente
Del lado de los candidatos independientes, sorpresiva, por decir lo menos, fue la aparición de Teresa Castell de Oro. Un enigma para muchos la manera en que logró las más de 300 mil firmas para obtener el registro. Algunos le ven pasado priísta con la encomienda de quitarle votos a Delfina y Josefina.
Es una mujer enterada, visionaria. Pronto, muy pronto se deberán dejar ver sus metas y sus tendencias. Interesante sus propuestas de gabinete sombra, de contraloría ciudadana y sobre todo, que sea quien sea que gane la gubernatura, si en dos años no da resultado que se vaya. A los partidos políticos les endosa un lapidario “son fábricas de pobres”.
De Isidro Pastor solo queda esperar que cuaje su campaña. A este miércoles 5 de abril, no ha iniciado de manera formal. Está en un pleito con el IEEM aunque se supondría no es por dinero, pues donó los 900 mil pesos que le dieron de prerrogativas.
Quiere dividir al Estado en 4 entidades y cuestiona severamente a los partidos. Él sabe cómo hacer política y campañas. Pero aún no ha iniciado.