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Pigcasso, una cerdita de más de 204 kilos, de un poco más de un mes de edad, que iba a ser sacrificada en un matadero, se ha vuelto la protagonista de uno de los virales más compartidos de los últimos días.
Luego de que Joanne Lefson la rescatara de la muerte, ahora la cerdita vive a lo grande en un paradisiaco lugar donde pasa la mayor parte del tiempo practicando su pasatiempo favorito: la pintura.
Lefson, cuenta que tras llevar a Pigcasso consigo a su casa descubrió sus dotes artísticos cuando buscaba entretenerla enseñándole varias actividades, por lo que la enseñó a pintar y se ha convertido en toda una diestra en el uso de los pinceles.
Su orgullosa dueña señala que el estilo artístico de Pigcasso “es algo que podría llamarse expresionista” y que toma su inspiración de los paisajes de su actual hogar.