
¿Aumento o disminución de delitos en el Edomex?
TOLUCA, Edomex., 28 de junio de 2017.- Ante el creciente engrosamiento y la vulnerabilidad de este sector, para el diputado Javier Salinas resulta urgente garantizar a los adultos mayores mejor calidad de vida, al establecer que ninguno podrá ser socialmente marginado o discriminado, obligar a los gobiernos estatal y municipales atención médica geriátrica o gerontológica, y a promover una cultura del respeto hacia ellos.
Mediante la promoción de modificaciones a la Ley del Adulto Mayor del Estado de México, el legislador perredista plantea que ninguna persona de este sector podrá ser socialmente marginada o discriminada en ningún espacio público o privado por razón de su origen étnico o nacional, género, edad, discapacidades, condiciones de salud, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar sus derechos y libertades.
Además plantea establecer la obligación de la Secretaría de Salud del Estado y de los ayuntamientos de fomentar e impulsar la creación de centros de atención geriátrica y gerontológica.
Asimismo, obliga a la Secretaría de Educación mexiquense a incorporar en los planes y programas de estudio de todos los niveles educativos contenidos sobre el proceso de envejecimiento y la inducción de una cultura de respeto a los derechos humanos fundamentales de las personas adultas mayores.
El también vicepresidente de la Diputación Permanente recordó que en 2012 el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) reportó que 43.2 por ciento de los adultos mayores se encontraba en situación de pobreza multidimensional, abandono familiar, maltrato, discriminación, exclusión al trabajo, al acceso a la educación y a la vivienda, lo que impacta negativamente la dignidad de los adultos mayores.
“Se estima que 58 por ciento del total de los adultos mayores en México carece de afiliación a instituciones de seguridad social para acceder a los servicios médicos”, lamentó.
En empleo, expuso, la tasa de participación económica de la población de 60 años y más es de 33.7 por ciento (50.7 por ciento corresponde a hombres). En materia económica, del total de los ingresos de los hogares donde vive al menos un adulto mayor, 30 por ciento proviene de transferencias gubernamentales.
Ese año, 45 por ciento de las mujeres de 60 años y más sufrió algún tipo de violencia por parte de su pareja o ex pareja; y 18 por ciento de las mujeres de 60 años y más indicaron haber sufrido violencia por parte de familiares distintos a su pareja o ex pareja, en estos casos los principales agresores resultan ser los hijos (43.3 por ciento) e hijas (37.3 por ciento).
Por si fuera poco, enfatizó, este sector de la población tiende a engrosarse en todo el mundo, derivado del aumento en la esperanza de vida y el control de la natalidad.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) contabiliza casi 700 millones de habitantes mayores de 60 años -para 2030 prevé mil 400 millones y 2 mil millones en 2050 (20 por ciento de la población mundial).
En 2014 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) contabilizó 11.7 millones de personas adultas mayores (9.7 por ciento de la población total).
Esta cifra se ha duplicado en las últimas décadas, pues 5 millones de habitantes se encontraban en este rango en 1990.
El INEGI clasificó en 2014 a 31.5 por ciento de esta población en etapa de prevejez (de 60 a 64 años de edad); a 41.1 por ciento en etapa vejez funcional (de 65 a 74 años); a 12.3 por ciento en etapa de vejez plena (de 75 a 79 años); y a 15.1 por ciento en etapa de vejez avanzada (con 80 años y más).