Lupita, madre soltera, orgullosa de reparar baches en calles mexiquenses
LERMA, Edomex., 5 de julio de 2017.- El problema es diario, sobre todo en horas pico. Desde el puente de San Mateo Atenco empiezan las largas filas de automóviles, que avanzan a vuelta de rueda y por momentos que se hacen eternos, las unidades están varadas. Aparentemente no habría causa para este embotellamiento y caos vial cotidiano en la carretera Toluca-México, a la altura del Outlet Lerma.
Se hizo la utopista de Lerma-La Marquesa, ya con los continuos accidentes antes de la caseta, con dirección a Toluca. Las obras de corrección ya están en curso.
Sin embargo, el cuello de botella en esta zona pareciera inexplicable, aunque quizás se debe a la falta de educación vial de los conductores, o a la mala planificación de la ruta, pues ahí entronca tanto la Toluca-México, como la salida que viene desde Avenida Solidaridad Las Torres.
La mala planificación de los conductores seguramente tiene mucho que ver, pues los que van a tomar la autopista Lerma-La Marquesa, circulan del lado derecho y ante el intenso tráfico vehicular, su maniobra para pasar al lado izquierdo es caótica, pues en esta entidad los automovilistas no suelen ceder el paso a nadie.
Llegar al entronque de la Lerma-La Marquesa y la libre Toluca-México lleva generalmente un tiempo de 12 a 20 minutos y se trata de un tramo de apenas uno o dos kilómetros.
Se supondría que este caos vial tendrá que ser soportado por lo menos a finales del 2018, cuando entre en funciones el tren rápido, que esperan las autoridades haga disminuir de manera considerable la afluencia de autos.