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TOLUCA, Edomex., 10 de julio de 2017.- La obesidad es una condición caracterizada por la acumulación excesiva de grasa en el cuerpo a consecuencia de una ingesta excesiva de alimentos y disminución de la actividad física.
La licenciada Ana Karen Tena Huerta, nutrióloga adscrita a la Unidad de Medicina Familiar 222 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Estado de México Poniente explicó que en muy raras ocasiones la obesidad se asocia a trastornos genéticos como el Síndrome de Down o con el consumo de medicamentos como corticoesteroides, antidrepresivos, estrógenos y beta-bloqueantes no obstante la causa más común es la elevada ingesta de alimentos altos en azúcares y grasas.
La obesidad se clasifica en: androide o abdominal en la que la grasa se encuentra principalmente en el abdomen, cara y tórax, y ginecoide o periférica en la que la grasa se acumula en la cadera y los muslos.
Constituye un factor de riesgo para desencadenar diversos daños al organismo y disminuir la calidad de vida de las personas. Las complicaciones más recuentes son: diabetes, hipertensión, enfermedades vasculares, pulmonares, cáncer, enfermedades del hígado, deformidad ósea, dolor en articulaciones y problemas circulatorios, detalló la especialista.
Asimismo, se debe realizar actividad física de 60 a 90 minutos vigilando la función del corazón, para que no se agite demasiado, se puede realizar caminata, natación o bailar y psicológicamente se debe brindar confianza y seguridad a la persona para estimularlo diariamente.
La especialista recomienda realizar cinco comidas al día con horarios fijos (desayuno, refrigerio, comida, colación vespertina y cena) cada tres o cuatro horas, evitar ayunos prolongados, preferir alimentos preparados a la plancha, hervidos o asados además de consumir frutas y verduras frescas de preferencia ricas en fibra manzana, papaya, pepino, calabaza) así como evitar jugos o licuados aunque sean naturales.
Masticar despacio de 20 a 40 veces cada bocado, evitando el consumo de agua durante los alimentos, ya sea antes o después además de comer en un ambiente agradable y sin distracciones.
Asimismo, explicó que deben restringirse alimentos como: mermeladas, dulces, alimentos empanizados, capeados, fritos o dorados ya que contribuyen al aumento de peso.
Finalmente, la especialista del IMSS destacó la importancia de acudir con un experto quien pueda orientar al paciente de acuerdo con sus hábitos alimenticios y estilo de vida.