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CHICOLOAPAN, Edomex., 14 de julio de 2017.- Para contribuir con la alimentación, salud y bienestar de 176 niños, jóvenes y adultos que habitan en la casa hogar «La Divina Providencia», la presidenta honoraria del DIF Estado de México, María Dipp de Ávila entregó apoyos a la madre Inés Valdivia González, fundadora y encargada del albergue, a quien reiteró su ayuda para solventar necesidades de dicho Centro de Asistencia Social.
Dipp de Ávila acudió a la casa hogar en compañía de Carolina Alanis Moreno, directora general del DIFEM; Alfredo Martínez González, subsecretario de educación media superior y superior del gobierno estatal, y Niña Soledad Arreguín Hernández, presidenta del DIF de Chicoloapan, con quienes entregó despensas, medicamentos, pañales y papel higiénico, entre otros productos básicos para el hogar.
De igual forma, la presidenta honoraria del DIFEM realizó un recorrido por las instalaciones para verificar los requerimientos, a fin de brindar una mejor estancia y cuidados a los albergados que oscilan entre los 10 y 60 años de edad, quienes en su mayoría presentan algún tipo de discapacidad o trastorno mental.
“Ahora que tengo la oportunidad de conocer a la madre Inés y la gran familia que ha conformado, quiero que sepan que en el gobernador Eruviel Ávila, en mí y en el DIF, tienen a unos amigos eternos que hoy y siempre estarán al pendiente de sus necesidades, échenle muchas ganas para salir adelante”, expresó Dipp de Ávila.
Asimismo, la titular del DIFEM supervisó las áreas de la casa que el gobierno estatal remodeló el año pasado a través de la Secretaría de Infraestructura, en especial la multicancha, los juegos infantiles al área libre, la sala de usos múltiples y el gimnasio.
Carolina Alanis detalló que con el propósito y conforme a las Leyes General y Estatal de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, el DIFEM continuamente realiza un censo para verificar las edades, grado escolar y salud de los albergados en este inmueble, a fin de promover a los niños que estén en condiciones de ser dados en adopción.
Al respecto, la madre Inés agradeció la visita y las muestras de apoyo que ha tenido por medio de los tres órdenes de gobierno, que han colaborado, dijo, a que esta casa hogar, tras 52 años de servicio, continúe siendo un lugar de protección y cariño para la gente en estado de abandono u orfandad.
“Nosotros no sólo vivimos de la esperanza, sino también del sustento y soporte que los gobiernos como el de Eruviel Ávila nos da, y muestra de ello es la tranquilidad que este centro le brinda a mis niños”, destacó la religiosa.