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TOLUCA, Edomex., 14 de noviembre de 2017.- Representantes de comunidades indígenas afectadas por la construcción de las autopistas México-Naucalpan y Atizapán-Atlacomulco, denunciaron el desacato de las constructoras para la suspensión de las obras, luego de lograr un amparo, por lo que siguen laborando y afectan mantos acuíferos y bosques.
Jaime Vargas Martínez, representante de Consejo Supremo de Pueblos Indígenas, detalló que los municipios afectados son Nicolás Romero, Atizapán de Zaragoza, Villa del Carbón, Chapa de Mota, Atlacomulco, San Sebastián, Huixquilucan y Naucalpan, además de 80 manantiales de la zona.
«No es posible que acabemos con el medio ambiente a petición de unos cuantos. Estamos hartos de que violen nuestros derechos humanos, que acaben con nuestros recursos naturales y violen esa parte ancestral que nos rige como comunidades indígenas», expresó Vargas Martínez.
Desde el año 2015 se lleva a cabo el proceso jurídico para defender los terrenos afectados, que por la extensión y cortes carreteros no tienen un kilometraje específico pero para ejemplificar, el representante jurídico señaló que del Ejido de Llano Negro en el Km 19. 980 al km 30.620 de Rosa Invierno, son en promedio afectados 11 kilómetros y más de cinco comunidades, ejidos y rancherías.
A pesar de las acciones emprendidas las empresas IUSA y OHL, continúan con las labores de construcción, por ello la petición al Gobierno del Estado para que actúe y se suspenda, además piden sean consultadas las comunidades indígenas y haya diálogo. De no ser escuchadas sus demandas, advirtieron, podrían comenzar un enfrentamiento civil para obstruir las labores de construcción como la quema de maquinaria.