Balazos en el pie
Arzobispado de la Ciudad de México: grilla clerical al más alto nivel
Rivera se queda con la casa de Tlalpan, Retes vivirá en Tlalnepantla
¿Cumplirá Anaya su compromiso de postular al Senado a Romero?
Norberto Rivera Carrera entrega el Arzobispado de la Ciudad de México pero…
Se reserva lo que más le gusta.
De entrada, la casa en la calle Camelia.
Es donde ha vivido como cardenal desde hace más de 20 años, cuando sucedió a Ernesto Corripio Ahumada en 1995.
Se fue por razones generacionales -la curia romana exige la renuncia a los 75 años de edad a todos los obispos, arzobispos y cardenales-, no por gusto.
Rivera Carrera le había tomado mucho cariño a la posición y al roce social, el trato con los poderosos, con los barones de la capital, con quienes toman todas las decisiones fundamentales del país.
Por algo el Papa Francisco se refirió a él y a otros similares con una frase condenatoria:
-La Iglesia no necesita príncipes.
Presentó su renuncia, decíamos, con la esperanza de quedarse en ese mundo de comodidad y de lujo pastoral por lo menos dos años más, pero Su Santidad no le dio gusto.
Mandó a Carlos Aguiar Retes con una misión específica: abrir y sacar la Iglesia Católica a los pobres, a los necesitados, a quienes claman justicia desde los suburbios.
A los abandonados por la jerarquía católica, pues.
RIVERA RESISTIÓ Y SE QUEDA CON SU CASA
No fue, y aquí lo detallamos en su momento, un relevo terso.
Carlos Aguiar Retes no recibió en tiempo y forma toda la información sobre la Arquidiócesis Primada de México y menos los detalles de quienes componen el cuerpo presbiterial.
Pero al final no hubo oposición.
El cardenal Aguiar Retes no pidió usufructo de bienes materiales del Arzobispado y se conformará con usar parte de ellos más adelante… mucho más adelante.
A los datos:
Norberto Rivera Carrera se queda con la residencia de Camelia y Carlos Aguiar Retes permanecerá mientras tanto en su casa de Tlalnepantla, donde estuvo varios años.
Mientras tanto, le remodelarán la residencia de Ernesto Corripio Ahumada en Tlalpan para ocuparla luego.
Rivera Carrera se fue, pero dejó una instrucción afín a su aliado Andrés Manuel López, quien desobedeció a la Asamblea Legislativa de Distrito Federal (ALDF) con dos ordenamientos revolucionarios:
“…defender a familia, el derecho de los no nacidos, el matrimonio natural (…) y una mentalidad mundana que quiere imponerse como una dictadura del relativista y la inmoralidad…”.
¿Me están oyendo, revolucionarios del mundo?
SE QUEDA MORENO. ANAYA Y SU PALABRA
1.- Carlos Aguiar Retes no llega a barrer la estructura de la Arquidiócesis de la Ciudad de México
Si bien hay ocho obispos auxiliares y su suerte es imprevisible, ya ratificó al Vicario General, a monseñor Guillermo Moreno, la segunda posición en la estructura clerical mexicana.
2.- Viene otro reto para Ricardo Anaya.
Ha prometido dar una candidatura plurinominal de privilegio a la primera presidenta del Partido Acción Nacional (PAN), Cecilia Romero, quien le facilitó el ascenso a dirigente de esa organización.
¿Por qué la duda?
Porque Anaya tiene fama de faltar siempre a su palabra…
3.- La detención de Juan Melquiades Vergara Fernández en Quintana Roo tiene muchas aristas.
Él es un hombre siempre bajo sospecha.
Buscó un acuerdo con el Sistema de Administración Tributaria (SAT) cuando ya existía una orden de aprehensión en su contra.
¿Quién le informó?
Ah, pero ahora vienen sus socios… y tiene muchos.
Y 4.- Emilio Gamboa está exultante.
Los resultados en educación, telecomunicaciones y energía muestran que el Congreso de la Unión hizo lo correcto al aprobar las reformas estructurales.