
Donald en el País de las Maravillas
Según OCDE, encarecen las compras en al menos 20 por ciento, lo que implica miles de millones de pesos para el erario
Sea una semana muy productiva para ustedes, amig@s de Quadratín!
Hace unos días la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentó el documento “Combate a la colusión en licitaciones en México: Una revisión de las reglas y prácticas de contrataciones de la CFE” que analiza las normas de contratación pública de la Comisión Federal de Electricidad y sus prácticas internas.
Según la OCDE, cuando las empresas se coluden, el costo de los bienes y servicios puede aumentar al menos en 20%. Tan sólo la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) encontró un sobrepecio por insulina en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de 57.6% (es decir, el sobrecosto llega a ser superior), mientras el sector salud pagó un sobreprecio de al menos 174.8 millones de pesos por guantes de látex como resultado de un esquema de colusión en licitaciones que tuvo lugar entre 2009 y 2015.
Debido a que la colusión en compras públicas perjudica directamente a los recursos públicos y a la economía del país, es importante aplicar las recomendaciones de la OCDE a todo el sector público:
Por eso, es necesario contar con información de mercado adecuada antes de diseñar un procedimiento de licitación, mediante investigaciones completas de mercado, en particular cuando el nivel de competencia es bajo o se ha observado anteriormente un comportamiento colusorio entre proveedores o contratistas. La OCDE también sugiere asegurar la independencia de las áreas de investigación de mercado para permitir que definan el alcance de la investigación de mercado y produzcan mejores resultados. Asimismo, propone emitir una guía con los principios para realizar investigaciones de mercado y obtener información del mayor número posible de fuentes.
Plantea definir los requisitos claramente y evitar la predictibilidad, al limitar el uso de suministro simultáneo de bienes y servicios a circunstancias excepcionales, como cuando exista una preocupación real sobre la seguridad del suministro. Las dependencias y entidades compradoras deben evitar divulgar su intención de dividir la adjudicación de un contrato antes de que se hayan presentado las ofertas; y las unidades técnicas deben ayudar a definir los términos de la licitación, en particular cuando las necesidades sean de alta complejidad.
Propone reducir la comunicación entre los licitantes, al enriquecer y fortalecer, con base en el modelo de la COFECE, la declaración de integridad y ausencia de impedimentos legales que todos los licitantes están obligados a firmar.
Sugiere maximizar la participación potencial de licitantes genuinamente competitivos. Las adjudicaciones directas se han utilizado ampliamente de 2012 a 2016, mientras el número de concursos internacionales ha disminuido. La OCDE recomienda limitar el uso de excepciones a los concursos abiertos, fomentar el uso de concursos abiertos internacionales, maximizar el uso del procedimiento de contratación electrónica y que se utilicen procedimientos competitivos de contratación para acuerdos marco.
Es necesario capacitar y sensibilizar a los servidores públicos de compras, desarrollar incentivos y mecanismos de información anónima sobre sospechas de manipulación de licitaciones, crear una base de datos con información de compras que permita el análisis y a la que puedan acceder autoridades de competencia, y rechazar las ofertas de los licitantes que han sido condenados por manipulación de licitaciones.
La manipulación de licitaciones es un riesgo grave y generalizado que afecta a las compras públicas en nuestro país y cuesta miles de millones de pesos a los mexicanos, por lo que es nuestra obligación promover las reformas respectivas para disminuir y eliminar el fenómeno generalizado de la corrupción en las contrataciones gubernamentales.