Trabaja Salud de forma intensa por brote de Klebsiella: Kershenobich
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de julio de 2018.- Seguramente sabes que, en los seres humanos, podemos encontrarnos con algunos hongos que viven normalmente en nuestro organismo. Estos se encuentran presentes en nuestra boca, en la piel y en la mayoría de las ocasiones son inofensivos. No obstante, cuando se multiplican de manera considerable es cuando sí se convierten en un problema, dando lugar a alteraciones.
El doctor Alberto Rafael Liévanos Aguilar director de la Unidad de Medicina Familiar No. 242 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Estado de México Poniente detalló que en esta temporada vacacional una de las enfermedades más comunes y de alto contagio es la micosis, un padecimiento causado por hongos lo cuales tienden a multiplicarse en la superficie de la piel.
Entre las micosis más comunes destacan las de tipo cutáneo atacan la capa externa de la piel, ya sea del cuerpo o del cuero cabelludo, o también determinados órganos y partes del cuerpo. Suele afectar especialmente a los distintos pliegues del cuerpo por ser zonas donde existe un exceso de humedad y sudor, tales como la ingle, axilas, ombligo y el espacio situado entre los dedos de las manos y pies.
Algunos factores que intervienen en la producción de infecciones micóticas son: humedad en la piel, además de mantenerla cálida y sucia. Por ello son comunes las micosis cutáneas en la planta del pie cuando caminamos descalzos por el suelo de vestuarios o en duchas de piscinas y gimnasios, sobre todo compartidos con otras personas.
Generalmente la lesión comienza con enrojecimiento, supuración y finalmente una molesta irritación, que luego terminan por transformarse en fisuras. También es habitual por este motivo la aparición del conocido como pie de atleta, una infección muy común a consecuencia de tener los pies considerablemente húmedos y sucios.
Para prevenir esta enfermedad recomendó no caminar descalzo o en los vestidores o en las piscinas, utilizar una toalla personal, no usar prendas de vestir o ropa interior de material sintético, secarse bien los pies, especialmente entre los dedos así como no usar ropa ajustada y tener cuidado con las lesiones y los zapatos que filtran la humedad.
Antes del tratamiento médico es necesario establecer un diagnóstico adecuado. Para ello se realiza un análisis al microscopio de la secreción de la lesión o una muestra de la piel afectada.
Una vez confirmada la infección micótica o fúngica es común la administración de medicamentos ya sean locales o generales, que dependerán de la lesión y su localización, explicó el especialista.