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TOLUCA, Edomex., 25 de septiembre de 2018.- Más allá de estudiar la historia de la filosofía, es primordial entrenarse para filosofar, ya que este ejercicio se realiza con el cuerpo entero y no únicamente con el cerebro, afirmó el especialista Horacio Cerutti Guldberg, al dictar la conferencia magistral “El quehacer de la filosofía hoy”.
En el marco del Segundo Simposio Interdisciplinario “El quehacer filosófico… ¿qué hacer con la filosofía?”, organizado por el Centro de Investigaciones Histórico Socioculturales de la Universidad Autónoma del Estado de México, el experto sostuvo que se requiere de todas las dimensiones del cuerpo para acercarse a la filosofía.
En el Centro de Innovación en Cultura y Casa de La Mora, el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México enfatizó que en el contexto latinoamericano, hay que filosofar desde las circunstancias, coyunturas y los problemas que nos afectan o anhelamos. “Para transformar la realidad hay que pensarla a partir de la historia, de forma crítica y creativa”.
Con ello, manifestó el Doctor Honoris Causa por la Universidad de Varsovia, Polonia, se rompe el supuesto que la filosofía es solo una reflexión pasiva, que evade la realidad. “La filosofía permite analizar el momento histórico en el que nos encontramos, comprenderlo y qué podemos hacer para no cometer los mismos errores”.
Destacó que es necesario leer, hablar, argumentar y defender lo que se piensa. Sobre todo, hay tener la capacidad de escuchar. “Hay una actitud de desprecio, incluso en el ámbito académico, al no tomar en cuenta la opinión de analfabetos o personas que tiene trabajos sencillos”.
Por tanto, indicó, es crucial cambiar la concepción en la que un sujeto estudia a un objeto por una donde los sujetos se comprenden entre sí. “Las relaciones entre maestros y alumnos deben ser horizontales, ya que todos tenemos la capacidad de aprender y enseñar, así como de problematizar”.
Horacio Cerutti Guldberg, Doctor Honoris Causa por la Universidad Ricardo Palma, de Lima, Perú, expresó que al filosofar debe haber pasión y sensibilidad. Esto, subrayó, rompe con el esquema machista de la filosofía. “Los varones son racionales y las mujeres sensibles, entonces ¿los hombres no lloramos y las mujeres no tienen capacidad de razonar?”.