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TEJUPILCO, Edomex., 18 de octubre de 2018.- De manera preponte y olvidándose de sus funciones como rector de la Universidad Tecnológica del Sur del Estado de México (Utsem), Alejandro Mojica Salgado, generó esta mañana un conflicto al olvidar hasta donde llegan sus funciones universitarias, solicitando quitar a los comerciantes ante la nula asistencia de comensales en la cafetería de esa universidad.
Mediante el oficio 205O10000/629/2018 girado al ayuntamiento municipal de Tejupilco, el rector solicitó intervenir en la regularización del ejercicio de actividades ambulantes que se llevan a cabo de manera irregular y fuera de la normatividad municipal y federal frente a la universidad.
El conflicto acaparó los espacios en las redes sociales de esta región donde se dio a conocer que personal de dudosa procedencia acudió esta mañana a solicitarle a los comerciantes que se encuentran frente a esta universidad, el retirarse.
Al investigar y preguntar a los escolapios de esa universidad sobre el tema, al ser varios de ellos los que denunciaron el acto, comentaron que la venta de comida es necesaria para ellos, siendo una acción revanchista del rector de la Utsem, quien sin contar con el más mínimo respeto a la clase trabajadora, mandó quitar los comerciantes, revelando que la comida que expide la cafetería de esa universidad es de muy mala calidad, careciendo de las más mínimas normas de higiene.
Estudiantes de la carrera de enfermería, calificaron la acción como desatinada, “si el rector se preocupara por nuestra salud, debería primero supervisar que la cafetería cumpla con la expedición de alimentos de calidad y buen precio, de esta forma los estudiantes y personal administrativo de esta institución académica no tendríamos la necesidad de salir a comer a la calle”, comentaron.
Ciudadanos y estudiantes se sumaron al reclamo, criticando al rector de ser farol de la calle y oscuridad de su casa, pretendiendo poner orden en el comercio informal, reprochando que los comerciantes ambulantes carecen de calidad y sanidad, cuando él mismo no ha podido exigirles a los encargados de la cafetería la calidad y sanidad que tanto le preocupan.