Anuncia Mario Delgado fecha para entrega de la Beca Rita Cetina
TOLUCA, Edomex.- 26 de octubre de 2018.- Como parte de las estrategias para afrontar los niveles de violencia en el país, los centros penitenciarios podrían convertirse en centros psicológicos forenses y brindar tratamiento intensivo, sensibilizar a los internos en procesos afectivos, con base en el ejercicio, el arte y los proyectos comunitarios, destacó el especialista Marco Eduardo Murueta Reyes, en la Universidad Autónoma del Estado de México.
A propósito del XXVII aniversario del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales (CESPI) de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEM, el profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México puntualizó que el reto profesional que en la actualidad enfrentan quienes se forman en esta área es atender la salud psicológica, que refiere a la relación armónica de una persona con su entorno.
Ante estudiantes y docentes de la Licenciatura en Psicología de la UAEM, el
especialista en la teoría de la praxis en el área psicológica indicó que, si bien las personas que cometen delitos requieren de una detención porque representan un peligro para la sociedad, también es posible fomentar en ellos una reorganización emocional que los acerque a su contexto inmediato.
Abundó que la violencia se detona por circunstancias sociales, familiares e incluso, ambientales que afectan emocionalmente y de gravedad a una
persona, por lo que es necesario añadir mayores elementos de comprensión a este fenómeno social, con el propósito de disminuir los diferentes tipos de agresión.
Finalmente, subrayó que una persona que recurre a la violencia y la corrupción, así como actitudes como la homofobia y cualquier tipo de rechazo hacia un grupo social, padece una enfermedad psicológica, como resultado de su dificultad para crear empatía y conectarse afectivamente con las personas.