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TOLUCA, Edomex., 15 de abril de 2019.- Colmado de bellos y apacibles lugares llenos de tradiciones y naturaleza, el Estado de México brinda excelentes espacios para huir del acelerado estilo de vida que llevan muchos de sus residentes y de quienes lo visitan de entidades vecinas.
La Secretaria de Turismo del Estado de México, Aurora González Ledezma, aseveró que, quienes eligen la entidad para pasar las vacaciones de Semana Santa, pueden encontrar sitios poco conocidos con historia, hermosos bosques, cascadas, presas, parques ecoturísticos, así como tierras de envidiable clima cálido e innumerables atractivos para quienes buscan experiencias memorables.
Indicó que uno de estos lugares es Amanalco, que pertenece al Corredor Mariposa Monarca, pintoresco poblado situado entre las montañas de la región central del estado, en donde se puede respirar el aroma a pino y oyamel que inunda el ambiente con su frescura y alienta a los viajeros a pasar unos días junto a la presa y rodeados de naturaleza.
Agregó que se puede remar, hacer rapel o ciclismo de montaña, realizar caminatas, saborear una deliciosa trucha y comprar alguna de las artesanías típicas, desde hermosos textiles bordados en punto de cruz realizados por las artesanas de origen otomí, hasta las magníficas figuras de madera que los artesanos tallan con dedicación.
La funcionaria destacó la belleza de los parajes boscosos de Ixtapan del Oro, al poniente de la entidad, pues es un sitio ideal para pasar unos días tranquilos en compañía de familiares y amigos.
Este apacible poblado cuenta con atractivos naturales como una cascada, aguas termales, cañadas, montañas y agradables hoteles campestres con alberca para pasarla de lo mejor.
Mencionó también a Zacualpan, en el Corredor Tierras del Sur, una tranquila población con raíces mineras, en donde, desde inicios del XVI se extrajo oro y plata.
Este lugar se distingue por los típicos techos de teja, inclinadas calles empedradas y por los grandes cimientos de piedra sobre los que descansan sus principales iglesias y edificios.
Si de sabores se trata, dijo, quienes visitan Zacualpan pueden saborear los magníficos jumiles en salsa, mole de olla, tamales de haba y frijol, tortillas hechas a mano o bien aromáticos atoles de arrayán, maíz y ciruela y, desde luego, el chileatole.
Refirió que, en el Corredor Teotihuacán, al nororiente del estado, se encuentra el Pueblo con Encanto de Papalotla, municipio que ofrece a los turistas edificios histórico-religiosos, entre ellos el Templo de Santo Toribio Obispo de Astorga, en el que sus arcadas norte y poniente se distinguen por su espléndida ornamentación barroca que data de inicios del siglo XVIII.
Finalmente, agregó que en el Estado de México la naturaleza, la historia, la belleza de sus artesanías y su cocina se conjugan para alejar a sus visitantes de la ajetreada vida citadina.