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Toluca ,Edomex; 9 de febrero de 2021.- El pequeño Archie Edwards, hijo de Sheree Urray y Robert Edwards, ambos con 21 años de edad, nació 15 semanas antes y sin latidos en el Hospital General de Burnley en Lancashire, en Inglaterra, el pasado 1 de diciembre de 2020.
Los médicos del hospital después de 40 minutos y gracias a compresiones torácicas lograron resucitar al pequeño, derivado de esto fue puesto en un respirador. El padre relata que “se sintió como una eternidad”.
Pero eso no fue todo para el pequeño Archie, ya que con tan solo cinco semanas de edad contrajo E. coli, una infección bacteriana que le provoco sepsis. Otras pruebas también revelaron que el bebé también había contraído Covid 19, el cual lo hizo uno de los más jóvenes en contagiarse con solo 25 semanas de gestación.
El valiente niño luchó contra el coronavirus y la sepsis y ahora se encuentra en recuperación en la unidad de cuidados intensivos del hospital, se espera pueda regresar a su casa en marzo.
“Al principio me sorprendió más que nada porque no tuve complicaciones durante el embarazo, pero cuando nos contaron sobre los latidos de su corazón y luego la sepsis y el Covid todo fue aterrador”, menciono la madre del pequeño.
El padre del pequeño detalló que no tenían indicios de que Archie pudiera ser prematuro, ya que su esposa no había mostrado síntomas, cuando de un momento a otro sintió un dolor paralizante el 30 de noviembre. Agrega que ella tenía tanto dolor que pensó en que tendría un aborto espontáneo, derivado que se encontraba en casa de su hermana cuando la fuente se rompió, por lo que la llevaron de urgencia al hospital; 55 minutos después el pequeño Archie nació.
“No pudieron encontrar un latido, pensé que había perdido a mi hijo primogénito, fue tan aterrador. Me quedé al lado de Sheree y le dije que lo estaba haciendo muy bien. Lo llevaron rápidamente a una mesa en la misma habitación, ni siquiera estaba a dos metros de distancia, encendieron el calentador y tardaron 40 minutos en resucitarlo, que se sintieron como una eternidad. Mi hijo estaba allí y me sentí completamente impotente porque no podía hacer nada”, detalló el padre.
“Cuando dijeron que tenía un latido del corazón, nunca me sentí tan agradecido en mi vida”, finalizó.