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Toluca, Edomex, 17 de marzo de 2021.-Una larga vida dedicada al comercio ha sido el sustento para el señor Luis Hernández Sánchez, de 65 años. La elaboración y venta de frituras ha sido la vía para solventar sus gastos en los últimos 23 años, pero las bajas ventas derivadas de la emergencia sanitaria por Covid 19 han hecho que en el último año, «se las vea negras”, según expresó.
Su punto de venta era sobre la avenida Isidro Fabela esquina con Lerdo, zona escolar que con la suspensión de clases ya no fue rentable y para evitar un contagio al ser vulnerable, decidió dejar de vender y hacer caso a las recomendaciones de confinamiento durante ocho meses, quedándose sin ningún ingreso.
“Ya no tenía ni para comer ni para un jabón”,
Lo más complejo fue hacer frente a la enfermedad crónica que padece desde la adolescencia producto de una fractura de cráneo que le causa crisis convulsivas, por lo que requiere medicamento diario de por vida.
“Como no había ingreso no había tampoco para el medicamento y ahí me lo chiquiteaba”, relató para luego explicar que una caja de medicamento para 15 días, él lo tomaba esporádicamente para “hacerlo rendir” hasta cuatro meses.
Ante su situación, sus vecinos en la colonia Sánchez hicieron una colecta y le apoyaron a comprar algo de medicamento, pero al saber que no podía seguir en esa situación decidió elaborar nuevamente sus papas fritas y salir a las calles a vender, pero antes de terminar el 2020 enfermó y volvió a dejar de trabajar un par de meses más, además de perder a un familiar en ese periodo.
El señor Luis regresó a su labor a mediados de febrero, y ahora vende en las inmediaciones de la Escuela del Deporte, donde solía acudir en el periodo vacacional de verano por los cursos que impartían, pero hoy también es una zona desolada; a la semana logra ingresos de cerca de mil 500 pesos, de los cuales el 60 por ciento ocupa para reinvertir, pues además señala, los precios de la materia prima han subido mucho.
“Ya me quedan libres como 80 pesos al día, pues sirven para ahí ir sobrellevando”, expresó. Por eso invitó a las personas que lo vean a su paso y se les antoje su producto, a que le compren, “yo no pido mucho solo eso”, dijo.
Con su carrito y una sombrilla se instala de lunes a viernes en la esquina de la calle Gómez Farías y Epigmenio de la Piedra, rumbo a CU, a partir del medio día y hasta las 6:00 pm aproximadamente.