Reconocen a héroes contra la corrupción en el Edomex
TOLUCA, Edomex., 15 de junio de 2024.- El avance de la inteligencia artificial (IA) y su uso en los procesos de enseñanza puede representar una herramienta que facilite los modelos de aprendizaje, pero también un desafío ético para docentes y alumnos.
Según el doctor en Educación, Yonar del Sol Ávila, al abordar el futuro y la tecnología, ambos deben entenderse como un reto para todos, particularmente para quienes forman parte del sistema educativo. Explicó que no es posible ver en la IA solo aspectos negativos, ya que también hay beneficios significativos. El reto para docentes y alumnos será utilizarla de forma positiva.
En estas aplicaciones tecnológicas, existe un potencial para incrementar el conocimiento, pero también, si se usa incorrectamente, puede convertirse en un camino fácil que desincentiva a los alumnos de investigar y profundizar en los temas. «Toda tecnología, en cualquier proceso, siempre lleva implícitos algunos elementos negativos. La IA debe ser entendida como una palanca para incrementar el conocimiento, pero no para utilizarla como una trampa,» expuso.
Del Sol Ávila enfatizó la necesidad de capacitar a los docentes en la detección de malas prácticas. «Si hablamos de algunas páginas que hoy están completamente gratuitas, como la inteligencia artificial ChatGPT, donde alguien puede simplemente solicitar una presentación, es crucial que los docentes insistan en que los alumnos consignen de dónde proviene la información para evaluar su veracidad,» afirmó.
Un elemento clave será exigir siempre a los alumnos, tanto del presente como del futuro, que indiquen la fuente de origen de cada dato, de modo que puedan combatir las trampas y fomentar la integridad académica.