Muere lavacoches en estacionamiento de plaza en Toluca
TOLUCA, Edomex., 24 de junio de 2024.- Familiares de Omar de León, víctima de secuestro y posterior asesinato, denunciaron la impunidad e ineficiencia de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) en un delito que, después de cinco años de su comisión, no tiene avance ni castigo para los responsables.
El padre de Omar, Jesús de León Vilchis, recordó que el 10 de septiembre de 2018 se interpuso una denuncia penal por el secuestro sufrido el 8 de septiembre en agravio de Omar de León, radicándose una carpeta de investigación. Pese a levantar la voz y pedir ayuda a la FGJEM, nunca hubo respuesta.
Ante el nulo interés por avanzar en el caso, la familia inició por su cuenta una investigación pagada con sus propios recursos, en la que descubrieron la corrupción de la policía ministerial.
Descubrieron que algunas de las personas que participaron en el secuestro y homicidio de Omar eran servidores públicos de la fiscalía mexiquense junto con policías estatales. El caso, además de revelar la corrupción dentro de esta fuerza, cobró mayor fuerza al identificar que en el secuestro se utilizaron vehículos oficiales de la propia fiscalía para cometer el delito.
“Han pasado cinco años y aún no se ha podido cerrar el caso”, señalaron.
Detallaron que el 19 de mayo de 2023 la Fiscalía les hizo entrega de los restos del joven, pese a que estos habían sido recuperados por la autoridad desde julio de 2019, manteniéndose en este periodo como “desaparecido”. Con ello, el delito que inició como secuestro pasó también a homicidio.
En conferencia de prensa en Toluca, el padre relató esta serie de omisiones de los servidores públicos de la fiscalía, entre ellas: el no cumplimiento de órdenes de aprehensión en contra de los policías ministeriales involucrados.
“Es evidente la falta de interés y la corrupción que existe en la fiscalía, ya que por la relación que tienen los secuestradores y los homicidas, se mantienen en libertad”, expresó.
Denunciaron que están en peligro de muerte, toda vez que los involucrados han amenazado a la familia víctima de este delito.
“Mi familia y mi hijo, que en paz descanse, no hemos encontrado tranquilidad. Hemos sido amenazados, por lo que hacemos responsables a los involucrados de cualquier cosa que pudiera sucedernos”, enfatizó.
La familia recordó a Omar como un joven trabajador que se dedicaba a ayudar a su padre en un molino. Salió de su casa a las cinco de la mañana y ya nunca regresó.
Un video del propio centro de control y mando del C5 del gobierno estatal documenta cómo los sujetos, que presumiblemente serían policías ministeriales, utilizaron una camioneta y un vehículo de la Fiscalía General de Justicia para cometer el secuestro.