La Política Mexiquense
Ahora que la seguridad del Estado de México está prácticamente en manos del gobierno estatal, debido a la intervención de la Secretaría de Seguridad, que ha recomendado o, en el peor de los casos, impuesto a los titulares de las Direcciones de Seguridad municipales, surge la pregunta: ¿a quién culpará los alcaldes cuando los mandos resulten ser delincuentes o cuando la inseguridad aumente o se mantenga en los niveles actuales?
Lo que parece haber ocurrido, sin que se haya planificado, es que el titular de Seguridad estatal, Cristóbal Castañeda Camarillo, ha dejado a los presidentes municipales en una posición muy cómoda, ofreciéndoles miles de excusas para evadir la responsabilidad de prevenir el delito en sus respectivos municipios.
Será complicado que, con este nuevo esquema, mejore la percepción de seguridad entre la población, especialmente cuando los índices de inseguridad son alarmantes. Por ejemplo, en Naucalpan, nueve de cada diez habitantes se sienten inseguros; en Ecatepec, ocho de cada diez; y en Toluca, siete de cada diez.
Esto se agrava si los alcaldes continúan ignorando la realidad, ya que en al menos dos municipios las propuestas que se presentaron fueron rechazadas por tratarse de auténticos delincuentes. Sería interesante saber quiénes son esos alcaldes y que Cristóbal Camarillo dé a conocer sus nombres.
Fracasó el coordinador general de Gobierno
Es importante anotar el nombre de Lino Rodríguez González, coordinador de Gobierno en el Valle de Toluca, de la Subsecretaría Regional del Valle de Toluca de la Secretaría General de Gobierno, porque según informan, él es el responsable de mediar en los conflictos de Luvianos y Ocuilan, y en ambos casos ha fracasado.
Su capacidad para el diálogo, la negociación y la concertación ha quedado en entredicho, ya que los problemas persisten y parecen empeorar cada día. En Luvianos, el palacio municipal sigue tomado por los manifestantes, mientras que en Ocuilan, los trabajadores permanecen en huelga debido a la falta de pago.
Lo peor no es que Lino no haya podido con su tarea, sino que está dejando en una posición incómoda a su jefe, el secretario general de Gobierno, Horacio Duarte Olivares, quien recibe solo malas cuentas.
Crisis de basura reventará a los alcaldes
En el último trimestre del año pasado, fueron clausurados en Naucalpan los rellenos sanitarios de Rincón Verde y Tepatlaxco, que recibían diariamente cientos de toneladas de basura provenientes de la Ciudad de México y varios municipios aledaños.
Este cierre ha generado varios problemas. El principal es el manejo inadecuado de la basura a cielo abierto, pues esas montañas de desechos no reciben el tratamiento adecuado, lo que pone en grave riesgo la salud de la población que vive en el municipio y municipios cercanos.
Otro de los problemas es la acumulación de grandes cantidades de basura en las calles de Naucalpan, especialmente en fraccionamientos como Colón, Echegaray, El Mirador y Las Américas, un verdadero reto para el alcalde Isaac Montoya.
Situaciones similares ocurren en Cuautitlán Izcalli donde gobierna Daniel Serrano, ahí también se clausuró el basurero de San José Huilango, ya que los desechos eran vertidos sin medidas ambientales adecuadas, y se confinaban tanto basura doméstica como residuos hospitalarios e industriales.
Hoy, el mayor problema para varios municipios del estado de México y principalmente la zona del Valle de México, es que no hay un lugar donde depositar la basura, y tanto las autoridades de la Ciudad de México como los municipios mexiquenses de la zona conurbada, se enfrentan a este dilema. Habrá que ver qué solución ofrecen antes de que algunos comiencen a pensar en hacer de esto un negocio.
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Gracias por su lectura. Los espero a partir de las 7:30 de la mañana con mi comentario en #UltraNoticiascon Oscar Glenn, en el 101.3 FM de Toluca. ¡Ya lo sabe, que le vaya como se porte!