¡Cuidado! Si eres comerciantes, puedes recibir una multa de 330 mil pesos

TOLUCA, Edomex.- a partir del sábado 22 de febrero entró en vigor la reforma al Código de la Biodiversidad mexiquense que prevé la aplicación de multas de hasta de más 300 mil pesos y otras sanciones a unidades económicas que otorguen bolsas de plástico de un solo uso de manera gratuita.

Esto luego de que fue publicada la reforma el viernes 21 de febrero en la Gaceta de Gobierno del Estado de México y según el decreto entró en vigor al día siguiente.

Los 125 ayuntamientos tendrán 90 días hábiles para adecuar sus Bandos Municipales y reglamentos correspondientes, instrumentando los mecanismos de inspección y vigilancia que les competan para la observancia del mismo, así como la sustitución gradual de plásticos de un solo uso que se utilicen en las oficinas públicas y no sean biodegradables.

Representa un peligro significativo

La exposición de motivos señala que el plástico de un solo uso representa un peligro significativo para los ecosistemas terrestres y marítimos; según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, entre 19 y 23 millones de toneladas de plástico ingresan anualmente a los ecosistemas acuáticos, afectando a más de 800 especies, de las cuales muchas presentan partículas de plástico en sus sistemas. Esta contaminación impacta tanto la biodiversidad como la salud de los seres vivos, incluidos los humanos, y exige una acción política urgente para mitigar sus efectos.

El reciclaje del plástico sigue siendo insuficiente: solo el 9 % de los residuos plásticos se recicla adecuadamente, mientras que gran parte termina en rellenos sanitarios, vertederos abiertos o se incinera, lo que incrementa la contaminación del suelo, el agua y la atmósfera. Además, el plástico no es biodegradable y su descomposición puede tardar miles de años, intensificando los efectos nocivos sobre la vida marina, la calidad del suelo y la salud humana.

La producción de plásticos también contribuye al cambio climático debido a su alta dependencia de los combustibles fósiles. En 2019, generó 1.800 millones de toneladas métricas de emisiones de gases de efecto invernadero, el 3.4 % del total mundial. Este material se fabrica a partir de procesos energéticamente intensivos, lo que lo convierte en un componente clave de la crisis climática global.

Veinte millones de bolsas al día

En México se tiene un estimado de uso de bolsas de 20 millones al día en mercados, tianguis, súper y otros centros de comercio; si únicamente se recicla el 1%, significa que 19,800,000 bolsas no son dispuestas correctamente por lo que van a parar al medio ambiente y en mejor de los casos a rellenos sanitarios. Un estudio indicó que para el año 2010, cada persona utilizaba en promedio, una bolsa durante sólo 12 minutos.

El Plan de Desarrollo del Estado de México 2023-2029 destaca que, la entidad genera 16,639 toneladas diarias de residuos sólidos urbanos, representando casi el 14% de la generación nacional. A pesar de esta gran cantidad, apenas el 11% de los residuos se reciclan, tratan o son acopiados, y un significativo porcentaje termina en rellenos sanitarios, tiraderos a cielo abierto, barrancas o cuerpos de agua, lo que provoca un grave daño ambiental y afecta la salud de la población.

Los negocios que incumplan esta disposición podrán enfrentar no solo una multa económica, sino también el cierre temporal o definitivo de su establecimiento. Además, podría revocarse la autorización para operar, dependiendo de la gravedad de la infracción y de si se trata de un caso de reincidencia.
Según el dictamen aprobado por unanimidad en la LXII Legislatura mexiquense, se excluirán de esta regulación los empaques primarios necesarios para la conservación de productos. También quedan excluidos aquellos empaques que eviten desperdicios o que sean esenciales por razones de higiene y salud.

Cuáles productos están prohibidos

-Cubiertos y popotes de plástico
-Vasos, platos y charolas desechables
-Bolsas plásticas que no sean biodegradables
-Contenedores de unicel
Esta prohibición también se extiende a instituciones educativas públicas y privadas, que deberán implementar programas de concienciación sobre el impacto ambiental de estos materiales y fomentar el uso de alternativas sostenibles.