
¿América para los americans? 3ª parte
Cualidad esencial de un politólogo es la imaginación. Nadie lo diría, pues se tiende a creer que imaginar es desear que la política sea de un modo y no de otro. Cuando la política insiste en su terquedad de ser lo que es. En esa realidad de lo que es, el que en verdad es politólogo debe desarrollar o dejar aparecer su imaginación para darle color y sustancia a los sucesos de la vida política. Sólo así comprendemos a Carlos Marx y Ilich Vladimir Lenin. A Rosa Luxemburgo y Antonio Gramsci. Al estudiar los textos de politólogos contemporáneos como Umberto Cerroni, Norberto Bobbio y Giovani Sartori, entendemos que es la imaginación lo que les hace grandes para hacer que la ciencia política sea motivo apasionado de estudio y de práctica.
Cuando se hacen las revoluciones en distintos pueblos lo que permea la acción, su praxis, es la imaginación de cambiar el viejo régimen por uno nuevo. Es la realidad la que obliga a ello, y sólo son los líderes más avanzados los que pueden plantear la idea del nuevo orden ante el viejo régimen que se cae a pedazos en la vida diaria. De esta manera se comprende el actuar de José María Morelos y Pavón y sus Sentimientos de la Nación en 1813, o es como comprendemos la proeza de los liberales en la segunda mitad del siglo XIX que ante el triste panorama de la patria que no logra crear las condiciones de independencia del pasado, imaginan poder hacer otra nación con la Constitución de 1857.
El estudio de la vida de Nicolás Maquiavelo enseña de manera transparente ello. Escribe Federico Chavot en su introducción al libro de El Príncipe, editado por Einaudi en Turín 1974. Dice: “El suceso determinado, concreto, que da motivo a su manera de pensar no lo olvida; y es esto, pues él poco a poco se acerca a la diplomacia de aventura y no de profesión académica: arte difícil y de largo camino en que se afina. Aunque él, diplomático de circunstancias y aventura y no de raza, le falte casi siempre la cualidad del hábil jugador, la capacidad de liberarse de la vivaz impresión, de detener el desenvolverse de sus sentimientos personales en la discreción del análisis sereno y contemplativo, sino en su caso, con naturaleza ingenua y milagrosa, hace un pensamiento inicial para ir a un largo proceso con su fantasía de creador, que le imposibilite frenar, aunque haya <<en todo la práctica abandonada>> y se encuentre en la oscuridad, sin noticias ciertas”.
Es la imaginación la que hace y determina al politólogo. La que determina al verdadero diplomático, sea este de carrera o por ventura y aventura como sucede con Nicolás Maquiavelo. La grandeza de su pensamiento corresponde a la grandeza de su imaginación. Y qué cosa es el Renacimiento sino el triunfo de la imaginación sobre la ideología religiosa que permeó la vida del medioevo en teología y pensamiento cristiano. Arte y vida gira en torno a Cristo en la época medieval. Así se ve en los murales de la Iglesia de San Francisco de Asís a la fecha; tal y como aparece en la Divina Comedia escrita por Dante Alighieri y sus círculos, que hablan de con qué ideas se vivía en ese tiempo antes que de inicio el milagro del Renacimiento cultural de Italia para el mundo occidental. Se sabe que Nicolás Maquiavelo es junto con Miguel Ángel y Leonardo da Vinci los tres genios que en arte, ciencia y sociedad politizada crean las condiciones de la transformación hacia el mundo moderno que hoy vivimos a más de cinco siglos.
Revisar paso a paso la vida y los hechos que forman a un científico social de gran pedagogía humanista.En su estudio podemos comprender grandeza ymiseria que ha permeado desde el siglo XV a la fecha: por donde han pasado todo tipo de gobernantes, muchos de ellos de un poderío que parecía indiscutible y eterno, hasta crear el Reich de los mil años; propuesto por el enfermo mental Adolf Hitler: Del cual, bien sabemos, en que terminó,cavando su tumba frí y sola en el bunker de la ciudad de Berlín en Alemania.