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TEMOAYA, Edomex., 11 de junio de 2025.- En medio de una crisis ambiental marcada por incendios, erosión, inundaciones y plagas, una pregunta se vuelve urgente: ¿cómo podemos recuperar un ecosistema forestal degradado? Esa es la interrogante que guió la reciente capacitación de 350 personas organizada por la Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque), en la zona conocida como “La Cañada”, ubicada en Temoaya.
El objetivo fue claro: compartir conocimientos y técnicas prácticas para devolver la vida a terrenos afectados por desastres naturales y actividades humanas. Esta acción no solo responde a una necesidad ambiental, sino que también forma parte del Eje 2 del Plan Estatal de Desarrollo 2023–2029: Bienestar ambiental y acceso universal al agua.
Capacitación con impacto en la tierra y en la conciencia
La jornada de formación se centró en Sistemas de Preparación del Suelo de Alta Eficiencia, que permiten captar mejor el agua de lluvia, infiltrar el líquido vital al subsuelo y restaurar la vegetación nativa. En términos simples: se trata de ayudar a la tierra a sanar.
Alejandro Sánchez Vélez, Director General de Probosque, explicó que estas técnicas son clave para revertir los efectos de la deforestación y el cambio climático: “buscamos devolver las condiciones naturales a sitios fuertemente degradados, donde la productividad del terreno se ha reducido de forma crítica”, afirmó.
Durante la capacitación se realizó una demostración práctica sobre una superficie de 25 hectáreas, en donde se construyeron estructuras como presas de piedra, morillos y llantas recicladas. Todas estas buscan reducir la velocidad del agua durante las lluvias y frenar la erosión, permitiendo que el suelo se recupere poco a poco.
De la teoría a la acción: respuesta comunitaria
La participación no fue menor. Asistieron representantes de diversas regiones y organismos: delegaciones de Probosque de Toluca, Naucalpan, Jilotepec y Atlacomulco, personal de la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (Cepanaf), miembros de la Cruz Roja Mexicana Delegación Estado de México, además de servidores públicos municipales y voluntarios.
Entre los asistentes se encontraban también ejidatarios, comuneros y personas inscritas en la convocatoria Guardianes de los Bosques Mexiquenses, quienes no solo buscan aprender, sino convertirse en multiplicadores del conocimiento adquirido.
¿Cómo podemos recuperar un ecosistema forestal degradado?: una tarea compartida
La respuesta no está en una sola acción ni en una sola entidad. Requiere voluntad, capacitación y colaboración interinstitucional. Requiere entender que lo que se degrada por años, puede restaurarse con trabajo coordinado.
Esta intervención en Temoaya es una muestra de que es posible regenerar los ecosistemas, pero también un recordatorio de que la prevención es igual de urgente que la restauración. Si bien 25 hectáreas pueden parecer poco frente a la magnitud del problema, cada metro de tierra recuperado representa una esperanza.