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La Liga Mexicana de Beisbol cumple 100 años de vida, es el cuarto deporte “que les gusta ver, jugar o estar enterado” a la población mexicana (31.7 de la población), debajo del Futbol (63.5 % de los encuestados), Box (47.8 %) y Basquetbol (42.8).
Todo se desprende de la “Encuesta Nacional de Afición al Fútbol 2025 realizada por MITOFSKY” y que publicó “Diario Ovaciones” para el estudio (levantado del 4 al 8 de junio de 2025) se tuvo una muestra nacional de 1,200 personas mayores de edad.
El Estado de México, en consonancia con lo que pasa en la República tiene una gran afición a la pelota, desde Chalco, pasando por Neza, Ecatepec, Texcoco, Zumpango, Tlalnepantla y el Valle de Toluca. Ha estado cerca de esta práctica deportiva.
A lo largo de los 100 años de historia de la Liga Mexicana de Beisbol, han existido dos equipos mexiquenses: Los Osos Negros de Toluca y las Truchas de Toluca, esto durante los años 1980 y 1984 respectivamente.
Los dos tuvieron como sede el estadio “Toluca 1980”, en un complejo deportivo que se ubica en Zinacantepec, actualmente se utiliza mayoritariamente para conciertos, aunque también lo usa una liga local de beisbol.
El primer intento de contar con una plaza beisbolera se le debe al gobernador Jorge Jiménez Cantú, que era muy aficionado a los deportes (ya dimos cuenta de cómo dio vida a los Osos Grises de Toluca en futbol). Fueron los Osos Negros de beis.
Por su complexión el mandatario recibía el sobrenombre del “Oso”, por eso los equipos tenían este apelativo.
En 1980 se trajeron la franquicia de lo que fueron los Alijadores de Tampico, hicieron un gran esfuerzo, pero los resultados fueron muy malos; en aquella época, los veranos en Toluca aún eran muy fríos.
De paso comentar, que el cambio climático mundial, la deforestación del Nevado de Toluca y el cambio del uso del suelo a urbano han provocado un cambio en las temperaturas en el Valle de Toluca.
Además, la Huelga de 1980 en la pelota mexicana, le cobró factura a la joven franquicia, desapareció.
El “Toluca 80”, siempre fue muy frío, su característica era la enorme barda en el jardín izquierdo, similar al “Monstruo Verde” del Fenway Park de Boston, casa de los Medias Rojas de aquella ciudad.
En 1984, tuvo otro intento, al llevarse los empresarios beisboleros Pérez Avellá a esa ciudad a su equipo desde Campeche, aquí los nombraron las “Truchas de Toluca”
Estos inversionistas, formaban buenos equipos, por lo que este equipo se metió a play off, luego se lo llevaron a Puebla con el nombre de Ángeles Negros, una mejor plaza.
A la par hubo un equipo qué sin tanta pompa, llenaba el Parque del Seguro Social, jugaban contra un equipo de artistas el Día Primero de Mayo, en el tradicional “Juego de los Cómicos”: “Los Cardenales de Zumpango” (Neta).
Es Zumpango, una zona muy beisbolera, que tiene liga infantil y promueve la pelota.
Mención aparte merece la Academia de Beisbol de Pastejé que se ubicó en Jocotitlán, Estado de México; narrábamos que, en 1980, hubo una huelga promovida por beisbolistas en busca de mejores condiciones laborales. Los patrones se negaron a dárselas.
Los promoventes (muchos de ellos figuras) fueron expulsados del beisbol organizado y sus récords borrados de la memoria de la liga (pero no de los aficionados). En respuesta los dueños crearon una academia para generar su propio talento, se ubicó en Pastejé en los terrenos del polémico Ingeniero Alejo Peralta y Díaz Ceballos enemigo del sindicalismo beisbolero, para algunos “héroe o villano”.
Esta escuela generó decenas de buenos peloteros de todo el país, varios llegaron a Grandes Ligas como Karim García y Miguel Ojeda; otros lograron ser super estrellas como Matías Carrillo y Francisco Campos.
Por otro lado, Tlalnepantla de Baz, vio nacer a Rodrigo López un 14 de diciembre de 1975, quien estuvo 15 años en las Grandes Ligas donde ganó 81 juegos, jugó en los Padres (2000), Orioles (de 2002 a 2006), con los Colorado Rockies (2007); “se tomó una taza de café” con los Filis (2009), estuvo con Diamondbacks de Arizona (2010) y culminó con Cachorros de Chicago donde estuvo hasta 2012. Es sin duda la referencia mexiquense en Grandes Ligas.
En la actualidad, hay estadios muy bonitos para la práctica de la pelota como en Texcoco y en Chalco. Además, ligas fuertes en Neza, Ecatepec y el Valle de Toluca.
La experiencia nos dice que es complicado un equipo en Toluca, pero no imposible; por otro lado, la gran afición a los Diablos Rojos del México con su flamante estadio el “Alfredo Harp Helú” su gran ambiente, música, ruido y consumo de cervezas (“una cantina con servicio de beisbol”), no dejan espacio en el Valle de México para otro equipo.
Sin embargo, con los estadios existentes en toda la entidad (como el de Texcoco) permitirían una liga semi profesional o instruccional en la entidad, jugando incluso en el “Monstruo Verde” del “Toluca 80”.Imaginemos, además equipos de Tlane, Naucalpan, Zumpango, Chalco, Neza y Ecatepec compitiendo.¿Por qué no?
Lo ideal sería jugar en invierno, como la Liga Veracruzana o las del Noreste del país. En los meses de octubre, noviembre, diciembre y enero, que es cuando menos llueve en la entidad, porque vaya que llueve ya casi todo el año.
Mientras: ¡felices 100 años a la Liga Mexicana de Beisbol!
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