
Dejará de ser dormitorio Teoloyucan con Luis Domingo Zenteno Santaella
Una reciente encuesta realizada por AIMSA (Medición y Estrategia en Opinión Pública) ha puesto en relieve una situación preocupante: la movilidad cotidiana en el Estado de México representa un desafío monumental para millones de habitantes quienes enfrentan largos desplazamientos y tiempos de traslado, transporte deficiente y elevados niveles de inseguridad. El estudio realizado en 32 municipios del estado ofrece un diagnóstico detallado que urge ser tomado en consideración por los responsables de la formulación de políticas públicas metropolitanas.
Tiempos de traslado: jornadas agotadoras para miles
De acuerdo con el análisis, un preocupante 35.4 por ciento de los encuestados dedica más de dos horas al día a trasladarse, mientras que otro 41.2 por ciento reportó demoras entre una y dos horas. En tanto, solo un 8.7 por ciento manifestó realizar trayectos de menos de media hora. Datos que evidencian la grave desconexión entre las áreas de vivienda, los centros de trabajo, educación y servicios.
Uso del transporte público: entre la necesidad y la insatisfacción
Por otro lado, un 62.8 por ciento de los habitantes mexiquenses depende del transporte público como su medio principal de traslado. En el que microbuses, combis y peseras ocupan el primer sitio con 44.1 por ciento, seguido del metro con 27.5 por ciento, el Mexibús y Mexicable presentan un 9.3 por ciento, mientras que el servicio de taxis colectivos y/o mototaxis es utilizado por tan solo un 6.8 por ciento.
Por otra parte, el transporte concesionado irregular ocupa solo un 4.6 por ciento.
Y es que el 66.9 por ciento de los usuarios encuestados califica al Transporte Público como ‘malo’ o ‘muy malo’, con quejas predominantes entre las que destacan la saturación con 52.3 por ciento, inseguridad 50.1 por ciento y mal estado de las unidades 43.5 por ciento.
Inseguridad en el traslado: una constante que frena la libertad de movimiento
Un inquietante 61.2 por ciento de los encuestados manifiesta sentirse inseguro durante sus traslados diarios, cifra que alcanza hasta un 72.6 por ciento el sector femenino de 18 a 35 años. Siendo Ecatepec, Nezahualcóyotl, Chalco y Chimalhuacán los municipios con mayor percepción de inseguridad.
Costo económico: un peso que asfixia el ingreso familiar
Con base en la medición, un 22.3 por ciento de los habitantes encuestados reportó destinar más de 2 mil pesos mensuales a transporte, mientras que el 38.9 por ciento declaró destinar entre mil a 2 mil pesos; un gasto que representa entre el 20 y el 30 por ciento del ingreso mensual de los hogares de niveles socioeconómicos bajos y medios-bajos.
Soluciones institucionales: desconocidas, insuficientes o desconectadas
Tan solo el 12.7 por ciento del total de los encuestados declaró que, debido a la falta de conectividad, baja frecuencia, o tiempos de traslado demasiado largos ha recurrido en algunas pocas ocasiones a utilizar medios alternativos como el Mexicable, ciclovías o el Trolebús.
Conclusión: la movilidad como deuda pendiente del desarrollo urbano
Dicha medición concluye que la movilidad en el Estado de México debe ser abordada no solo desde una perspectiva de infraestructura, sino como un derecho social integral. La desconexión territorial, la violencia estructural en el transporte y la inequidad en el gasto requieren soluciones urgentes y transversales.
Metodología
Este estudio, llevado a cabo en julio del año en curso, se realizó mediante una encuesta domiciliaria que involucró a 3,200 personas provenientes de 32 municipios del Valle de México.