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TEXCOCO, Edomex., 15 de julio de 2025.- A casi un año del inicio de su mandato como presidente municipal de Texcoco, Nazario Gutiérrez Martínez, de extracción morenista, enfrenta crecientes críticas por la poca transparencia en el manejo de recursos, las pobres ejecuciones de obra social y un aumento de inseguridad.
Vecinos, comerciantes y líderes sindicales denuncian que las promesas hechas en campaña por Gutiérrez Martínez siguen sin cumplirse, mientras los servicios básicos, como alumbrado y recolección, disminuyen su eficiencia desde el presente año.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Texcoco acumuló mil 327 carpetas de investigación por delitos del fuero común en los primeros cinco meses de 2025, incluyendo 221 por robo, 37 por lesiones dolosas y 2 feminicidios. Aunque estos números no lo colocan entre los municipios más violentos del Estado de México, sí representan un incremento del 7 por ciento respecto al mismo periodo en 2024.
Durante el primer semestre de su administración, Gutiérrez Martínez reportó una inversión de más de 38 millones de pesos en obra pública, sin embargo, vecinos y regidores han señalado que la mayoría de estos recursos se han concentrado en el centro del municipio, dejando fuera a comunidades rurales como San Miguel Coatlinchán y San Juan Teotihuacán.
Además, el portal de Transparencia Municipal muestra retrasos en la publicación de contratos de obra y licitaciones adjudicadas, lo que ha generado dudas sobre la legalidad y eficacia del gasto público. Organizaciones como Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad han solicitado a la Contraloría estatal una revisión especial del ejercicio presupuestal en Texcoco.
Durante su campaña, Nazario Gutiérrez prometió la rehabilitación de al menos 100 kilómetros de calles y la construcción de una nueva unidad deportiva en la zona sur del municipio, proyectos que aún no tienen fecha de arranque. También comprometió la renovación del sistema de drenaje en comunidades como Tocuila y Montecillo, donde continúan los escurrimientos a cielo abierto durante la temporada de lluvias.
Nazario Gutiérrez llegó al poder con una sólida base electoral, gracias al respaldo de Morena y la estructura de Higinio Martínez. Fue diputado local y anteriormente funcionario municipal, por lo que los ciudadanos esperaban una administración más eficiente. Sin embargo, el desgaste de su imagen pública ha sido acelerado por la falta de resultados visibles.
El alcalde aún tiene dos años más para revertir esta tendencia, pero analistas locales advierten que la falta de liderazgo efectivo, junto con prácticas políticas de vieja escuela, podrían poner en riesgo la gobernabilidad en la segunda mitad de su gestión.