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MÉXICO, D.F., 26 de agosto de 2014.- Julio Cortázar, escritor argentino (1914-1984), tuvo desde joven un fuerte y estrecho vínculo con México, pues desde sus 25 años pretendía viajar a tierras aztecas, pero fue hasta 35 años después, el 18 de marzo de 1975, cuando llegó por primera vez.
Este 26 de agosto, se conmemora el centenario del natalicio del autor de Rayuela, quien cultivó su amistad con escritores como Octavio Paz y Carlos Fuentes, demostró su admiración por Juan Rulfo y Juan José Arreola, vacacionó en las playas de Zihuatanejo y publicó su segundo libro de cuentos, Final del juego (1956), entre otros proyectos que emprendió en la capital, señala Excélsior.
Esa primera edición de Final del juego estaba integrada por nueve relatos, dos de los cuales tienen referencias directamente mexicanas: Axolotl y La noche boca arriba.
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