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TLALNEPANTLA, Edomex., 21 de marzo del 2014.- Apenas unas 30 personas, en su mayoría vestidas de blanco, acudieron a ‘cargarse de energía’ a la pirámide de Tenayuca, tradición que poco a poco queda en el olvido, por lo menos en esta zona arqueológica.
La pirámide de Tenayuca se ubica en la comunidad del mismo nombre, en los límites de Tlalnepantla con la delegación Gustavo A. Madero del Distrito Federal.
Este año ni siquiera los danzantes llegaron. Las personas que acudieron, en su mayoría adultos vestidos de blanco, esperaron hasta el mediodía para realizar el ritual.
Se colocaron de frente a las pirámides y con las manos en alto voltearon hacia los cuatro puntos cardinales.
“Hacemos un ritual y le pedimos a la naturaleza. Le damos las gracias de todos los beneficios que nos dio el año pasado. En este año le vamos a pedir de nuevo que nos siga protegiendo y para que la paz esté con nosotros y en otros países, que ya no haya tantas desgracias”, aseguró María del Refugio Chacón Cortés.
La mujer salió temprano de Texcoco para dirigirse a Tenayuca, donde vivió hace 30 años. En ese sitio se encontró con dos amigas, también vestidas de blanco.
“En México no hay guerras, pero sí mucha violencia, tanto en secuestros, en la mafia, en robar; el gobierno nos roba nuestro dinero, sigue hundiendo al pueblo. De qué sirve que no tengamos guerra, pero sí violencia y robo”, dijo.
Añadió: “Le damos gracias a Dios, a la tierra, a la luna, al padre rayo, al sol, al aire, al viento, porque todo eso nos ayuda. Que no haya esos huracanes, esos aires tan fuertes que se llevan casas. Aquí tenemos aire, pero tranquilo. Es lo que pedimos a la madre tierra y a la pirámide. De nuestros antepasados era esta creencia”.
La entrada a la pirámide de Tenayuca cuesta 43 pesos, aunque adultos mayores entran gratis. Por eso las personas hacen sus rituales desde afuera; adentro de la zona arqueológica había menos de 10 personas.