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NOPALTEPEC, Edomex., 7 de marzo de 2014.- El Acueducto del Padre Tembleque es la obra de ingeniería hidráulica más notable del México virreinal porque, atravesando barrancas y cerros, transportaba el agua desde valles hacia destinos más altos en el altiplano mexicano.
Su trazo es testimonio del esfuerzo de españoles e indígenas, recorre parte de los áridos municipios de Zempoala en Hidalgo y los de Nopaltepec, Axapusco y Otumba en el Estado de México; y de tramo en tramo tiene alcantarillas para el uso de diferentes comarcas en su recorrido.
Fue construido con roca basáltica entre 1543 y 1560 en un esfuerzo promovido por el fraile Francisco de Tembleque, quien organizó a 400 indígenas al mando del castellano Juan Correa de Agüero, experto en cantería, para llevar agua a Otumba y a otras poblaciones intermedias.
El acueducto consta de cinco arquerías: en la primera se cuentan 54 arcos, en la segunda 14, en la tercera uno y en la cuarta 68; esta última es la llamada arquería mayor, y requirió de cinco años de construcción que ahora se reflejan en los mil 20 metros de largo que flanquean la barranca del Papalote.
Por debajo de su arco más alto, de 39.65 metros, podría pasar un navío de guerra con las velas desplegadas y aún la misma nave de la catedral metropolitana. Por su altura, magnitud y elegancia, está considerado de mayor categoría y exuberancia que el acueducto de Segovia en España.
A fines del siglo XX comenzó el proyecto para recuperar y restaurar esta obra que por 400 años se ha conservado gracias a su solidez estructural.
Sin embargo, un proyecto de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia apoya al patronato Acueducto Tembleque A.C. para su mantenimiento y conservación.
Este patronato, junto con instituciones culturales, estatales y federales, ha rescatado 12 de los casi 45 kilómetros de extensión del Acueducto en el estado de Hidalgo, realizado su levantamiento y recuperado la circulación del agua, que llega actualmente hasta la hacienda de Tecajete. La construcción virreinal en el ramal Zempoala lleva agua a Zacoala y en el de Otumba hasta la hacienda de Arcos.
El Acueducto es un complejo hidráulico y arquitectónico de la América colonial, cuya función fue la de llevar agua desde Zempoala hasta Otumba Está formado por un apantle o caño de 20 centímetros de ancho y 40 de alto. El fin principal es histórico, cultural y educativo: rescatar una obra monumental mientras se resalta el orgullo regional y se crea la conciencia de su valor patrimonial, para favorecer su cuidado y conservación.