Agresión en el hogar incrementa comportamiento violento en los menores

TOLUCA, Edomex., 22 de marzo de 2014.- El abuso, rechazo o agresión ejercidos contra infantes en el ambiente familiar son factores que incrementan el comportamiento violento en las escuelas, afirmó la investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de México, Evangelina Sánchez Sanabria, quien consideró necesario y posible implementar estrategias para cambiar comportamientos violentos desde la edad temprana.

De acuerdo con un comunicado de la institución, la especialista de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEM expresó que según datos de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia en 2009, del total de denuncias por maltrato infantil -abuso sexual, insultos, amenazas, críticas y otras-, 28 por ciento ocurren principalmente en el hogar.

Explicó que las agresiones en edades tempranas son un claro precursor para la conducta en años posteriores; consideró que los comportamientos antisociales surgen de la angustia generada por la carencia de cuidados y actitudes inadecuadas de los padres.

Asimismo, dijo, en la etapa preescolar, la mayoría de los niños puede aprender alternativas a la agresión física, por lo que es necesario que los padres de familia, en coordinación con los directivos y profesores, contribuyan a la sana convivencia en cualquier ambiente en el que se desarrollen.

Indicó que en esta etapa se desarrollan muchas de las habilidades necesarias para la vida en sociedad; por ejemplo, la comprensión de los niños respecto a otras personas, el crecimiento emocional y la relación entre pares.

La aplicación de un programa adecuado, sostuvo, pretende fomentar habilidades sociales de alumnos que presenten conductas agresivas, a fin de que tomen conciencia de las responsabilidades que podrían enfrentar si no aprenden habilidades como el autocontrol, capacidad de negociación, pedir permiso, compartir, defender derechos y evitar enfrentamientos violentos.

Evangelina Sánchez Sanabria concluyó que mediante la generación de relaciones confiables dentro de la escuela es posible debilitar las sensaciones de separación y desesperanza, pues las relaciones positivas entre pares son la clave de la salud psicológica, el desarrollo cognitivo-social, así como de las actitudes y los valores pro-sociales.