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RÍO DE JANEIRO, Brasil, 13 de julio de 2014.- Alemania rompe la racha de subcampeonatos por parte de equipos europeos en Mundiales y pese a ser superado en gran parte del juego por una sorprendente Argentina, la derrota en tiempos extras y se corona campeona en el mítico estadio de Maracaná en el mundial de Brasil 2014.
La primera mitad de esta gran final fue para los argentinos, los cuales, por medio de contragolpes, hicieron tanto daño como pudieron a una defensiva alemana anonadada ante semejante situación. La primera jugada de peligro claro llegó a los 21 minutos, cuando el mediocampista Toni Kroos realizó un cabezazo erróneo, regalando el balón de manera increíble al delantero argentino Gonzalo Higuaín, el cual no supo aprovechar esta oportunidad y en un claro mano a mano frente a Manuel Nouer echó el balón a un costado del arco teutón.
Apenas nueve minutos después la albiceleste volvió a exhibir la defensiva alemana, esta vez conducto del delantero Gonzalo Higuaín, el cual envió el balón al fondo del arco tras un tiro cruzado pero, desafortunadamente para su causa, esto no contó pues se encontraba en posición adelantada.
Tuvieron que pasar 36 minutos para que respondiera el cuadro europeo, en esta ocasión el protagonista fue André Schürrle realizando un tiro potente en plena área Argentina, pero desafortunadamente para su causa, el guardameta Sergio Romero rechazó el disparo a dos puños, alejando el peligro de su arco.
Así fue la historia de la primera mitad, una Argentina que explotaba por las bandas y que por medio del contragolpe encontraba su mejor fútbol, por otra parte una Alemania que intentaba sacar el mayor provecho del balón parado debido a su nulo e inexistente control de medio campo.
El complemento inició como terminaron los primeros 45 minutos y recién iniciado el juego Messi apareció en plena área y realizó su ya tradicional remate de pierna izquierda a poste cambiado pero, en esta ocasión, el balón simplemente no entró al fondo de las redes, dejando pasar una jugada más de gol en esta gran final.
Los minutos transcurrieron, el juego se hacía maduro y por momentos el cuadro teutón parecía mejorar en cada una de sus líneas pero esa reacción se esfumaba cuando la albiceleste tomaba el balón, atacaba por las bandas y llenaba de centros peligrosos el área de Manuel Nouer.
A los 81 minutos la Mannschaft se hizo presente por medio de Toni Kroos, el cual apareció completamente sólo a las afueras del área Argentina y realizó un disparo desviado el cual no provocó absolutamente nada al guardameta Romero.
En los últimos minutos ambos equipos se lanzaron al frente, los sudamericanos ya no fueron tan peligrosos debido al desgaste acumulado a lo largo de los últimos juegos y los europeos mostraron una ligera mejoría debido a los cambios realizados por Joachim Löw.
Una vez concluidos los 90 minutos se dio paso a los tiempos extra y fue justamente el cuadro alemán quien tuvo la jugada más clara de gol cuando en plena área apareció André Schürrle y de pierna derecha realizó un disparo potente el cual fue desviado por Romero para que la igualdad prevaleciera en el mítico estadio de Maracaná.
La respuesta no se hizo esperar, pues a los 96 minutos, Rodrigo Palacio aprovechó otro error de la defensa teutona pero debido a una excelente salida de último minuto del guardameta Neuer se vio obligado a bombear el balón, mismo que pasaría apenas a un costado de la portería alemana.
El desgaste le empezó a cobrar factura a un equipo argentino que en el segundo tiempo extra perdió el dominio del esférico y comenzó a cometer faltas recurrentes, entre ellas un manotazo artero del Kun Agüero sobre Schweinsteiger, el cual tuvo que salir del campo debido a un corte bajo el pómulo derecho.
La historia para los argentinos se acabó al minuto 112, cuando Mario Götze apareció en el área y bajó de pecho un centro exacto para tomarla de bolea y conectarla de zurda para cruzar su disparo, dejar sin posibilidades a Romero y marcar el 1-0 final. Marcador que le da a la Mannschaft el tan anhelado tetracampeonato mundial.
Al 123 de tiempo corrido Messi tuvo la oportunidad de empatar las cosas y en el marco perfecto, ante un estadio repleto, con un tiro libre a placer, con todo el peso de una nación en sus hombros, envió el disparo por arriba del arco defendido por Manuel Nouer, decretando de esta forma una dolorosa derrota en la gran final de la copa del mundo frente al equipo Teutón.