Alfeñique, tradición preservada por 60 familias toluqueñas

TOLUCA, Edomex., 28 de febrero de 2015.- Sesenta familias toluqueñas son las que preservan una de las tradiciones más arraigadas entre la población del primer cuadro de la ciudad y de algunos barrios tradicionales: la creación de figuras hechas a base de dulce de alfeñique, piezas fundamentales en las ofrendas para celebrar el Día de Muertos.

La tradición, que desde hace una década intentan apuntalar las autoridades municipales, motivó la apertura del Museo del Alfeñique en la calle Independencia, espacio de acceso libre donde se ofrece un recorrido visual de la evolución y acompañamiento que ha tenido el dulce de alfeñique a través de sus artesanos.

De acuerdo con algunos cronistas de la ciudad, la palabra alfeñique proviene del árabe andaluz que describe a una pasta de azúcar cocida y estriada en barras delgadas y retorcidas.

«Su origen es producto del mestizaje culinario, pues se han encontrado antecedentes sefarditas y árabes que estuvieron presentes en la península hispánica, durante los ocho siglos de dominación morisca», se precisa a la entrada del museo.

Cabe recordar que a partir de la mitad del siglo XX se celebra en Los Portales la Feria de Todos los Santos, evento que convoca a familias confiteras para que vendan los dulces que formaban parte de la tradición gastronómica de la capital mexiquense.

Los productos de los artesanos del dulce son piezas fundamentales en los altares que miles de familias colocan en sus hogares para celebrar el Día de Muertos en el Valle de Toluca.

De acuerdo con reportes de las autoridades municipales, en la más reciente Feria del Alfeñique montada en Los Portales de la ciudad, participaron alrededor de 300 artesanos que habilitaron 84 puestos que han preservado la tradición toluqueña al colocar sus productos entre miles de familias.

Entre la confitería diseñada por los artesanos toluqueños del dulce están: calaveras de azúcar, dulces de pepita y dulce vaciado.

Es de destacar que las autoridades de la ciudad, año con año, convocan a los artesanos que transforman el azúcar en piezas únicas para que participen en el concurso de piezas de alfeñique.