La Polémica | A 10 días, robos y saqueos en ayuntamientos
El Partido de la Revolución Democrática (PRD), a sus 25 años, se convirtió en un vicioso, no fue un muchacho sano como lo deseaba uno de sus padres, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Prefirió la vida fácil, del dinero, de las drogas, de la delincuencia organizada o común.
En vez de defender las causas justas, las ciudadanas, se alió con “los malosos” o permitió que lo usaran como refugio.
Aún recuerdo alguno de sus integrantes en Chimalhuacán, que formaban una banda de asaltantes de camiones cargueros en la zona oriente del Estado de México y que repartían la mercancía robada entre el electorado para comprar votos.
Con este sistema, uno de ellos logró ser diputado federal del PRD y otro regidor en el ayuntamiento de Chimalhuacán, a pesar de ser conocidos pillos.
Una vez, la policía logró detener a un asesor de ese diputado perredista en la comisión de un delito, pero no pasó nada, ninguna autoridad investigó la relación de ese delincuente de poca mota con el legislador.
Otro caso de cómo el PRD sirvió para proteger a delincuentes, fue el caso del fraccionados de “Las Casitas” en el municipio de Nezahualcóyotl, Manuel Solís Beber, quien junto con sus hijos se protegían bajo la sombra del diputado perredista, Emilio Serrano Jiménez, para cometer sus ilícitos.
Tenían “charolas” como asesores de este diputado federal, las que usaban para intimidar a la autoridad. Con ello defraudaron a más de 2 mil familias con la venta ilícita de terrenos en el Bordo de Xochiaca.
Asimismo, se metieron a la campaña política para llevar a Alejandro Encinas Rodríguez a la gubernatura del Estado de México. Le metieron dinero a la campaña con tal de que lograran que se ampliara el fraccionamiento ilegal en el Bordo de Xochiaca.
Atrás de este fraccionador protegido por el PRD están las muertes de un funcionario municipal de Chimalhuacán, de dos periodistas de Nezahualcóyotl y de otras ejecuciones, pero nadie se atreve a procesarlo por esos hecho, por la protección política que tiene.
Además, recuerde usted amigo lector que “Las Casitas” sirvieron de refugio para robar coches, secuestradores y traficantes de drogas, por ello el ejercito incursionó en dos ocasiones ese asentamiento humano irregular.
El gobierno del Estado de México desalojó hace unos meses el predio, pero ni por casualidad procesó al fraccionador Manuel Solís, a pesar de que miles de familias fueron defraudadas con los terrenos del Bordo de Xochiaca.
Manuel Solís sigue libre y trabajando para el PRD.
Otro caso es de un defraudador internacional que lo buscaba el FBI por engañar a empresarios de Estados Unidos con maquinaria y nunca la pagó, pero eso sí, militaba en el PRI, pero se pasó al PRD y buscó el poder público.
Estuvo en las filas de ADN, la organización del secretario general del PRD, Héctor Miguel Bautista López. Este grupo lo hizo diputado y lo postuló como candidato a la presidencia municipal de Chalco.
Afortunadamente no ganó, pero sigue en las filas del PRD, ahora, con René Bejarano.
Y que decir del crimen organizado infiltrado en el actual gobierno perredista de Valle de Chalco y en el PRD local, donde dos de sus actores políticos fueron víctimas de atentados contra su vida, uno de ellos, el diputado federal Ramón Montalvo Hernández.
Asimismo, los traficantes de blancas y protectores de antros de mala muerte se refugiaron en las filas amarillas para obtener beneficios económicos y le metieron dinero a las campañas políticas de Alejandro Encinas, cuando quería ser gobernador del Estado de México.
Aunque también se infiltraron en la campaña del doctor Eruviel Ávila Villegas, cuando la jugó para mandatario estatal.
Y así podemos seguir con diferentes casos de los delincuentes que están en las filas del PRD, tanto en la zona oriente, norte o sur del Estado de México.
PARA EL ARCHIVO…
Esta bien que el PRD en Edomex se preocupe por la desaparición de los 43 normalistas de Guerrero y que exijan la renuncia del procurador Alejandro Gómez Sánchez, por sus fallas en el caso Tlatlaya, pero el nuevo dirigente perredista, Omar Ortega, también debe preocuparse por la vida de su ex presidente del comité del PRD en Luvianos.
Se trata de Benito Jaimes Alpizar, aspirante al gobierno de Luvianos para el 2015, quien fue levantado por un grupo armado en agosto de 2014, para llevárselo con destino desconocido.
Juan de la Rosa, el ahora ex líder del PRD en Edomex, pidió ayuda al gobierno del Estado de México para localizarlo, pero el secretario general de gobierno, José Manzur, dijo que la familia no había iniciado denuncia y no podían intervenir.
Con esto, el gobierno guardó silencio cómplice; el nuevo dirigente del PRD Edomex, Omar Ortega, tampoco se quiere meter, porque según él la familia no quiere ninguna intromisión.
Pero,se trata de una vida. ¿Qué a nadie le interesar saber del destino de Benito Jaimes Alpizar, ni a sus mismos compañeros perredistas?