
¿Qué es el pez diablo y por qué preocupa verlo en la superficie?
TOLUCA, Edomex, 15 de marzo de 2015.- Antes de la agudización de la política antisemítica de Hitler, Ana Frank se mostraba bastante indiferente ante el judaísmo. Al igual que su padre, de ascendencia liberal, nunca había manifestado verdadero interés por los rezos, ritos y tradiciones que sí practicaban su madre, Edith, y su hermana, Margoth. Su nivel de compromiso y su simpatía religiosa terminaron siendo apenas una anécdota ridícula en el ridículo y bestial escenario en el que se vio incluida Holanda durante la Segunda Guerra Mundial: de los 140.000 judíos censados en 1940 en el país, 107.000 fueron deportados y 102.000 murieron.
Hoy se evocan 70 años de su muerte. La fecha es simbólica, porque en los campos de concentración los cadáveres se contaban semanalmente.
Nadie pudo precisar el día exacto del deceso de la víctima más famosa del Holocausto, de tifus, siete meses después de haber sido descubierta en el anexo secreto de una fábrica de pectina y pocas semanas antes de que el campo de Bergen Belsen fuera liberado por el ejército británico. Pero un puñado de personas, entre las que se encontraban un par de amigas íntimas, conoció los horrores que una Ana Frank despojada de su diario tuvo que resistir mientras giraba ya en círculos alrededor de su propio desenlace.
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