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MÉXICO, DF, 21 de noviembre de 2014.- El presidente de los Estados Unidos Barack Obama anunció ayer jueves en un discurso a la nación, la mayor regularización de indocumentados en el país en los últimos años.
Dichas medidas beneficiarán a más de cinco millones de migrantes que están bajo riesgo de deportación.
El presidente explicó un plan migratorio con una serie de medidas que evitarán la deportación y legalizarán la presencia de millones de indocumentados por al menos tres años, a pesar del rechazo de los republicanos.
El mandatario destacó que la «alternativa de reunir y deportar millones de personas no es realista», y por ello decidió firmar un paquete de medidas que permitirán a los indocumentados «salir de la sombra y ponerse al día con la ley».
Entre las medidas que el mandatario estadounidense quiere aplicar están enfocar los recursos de deportación a personas que tengan antecedentes criminales y no a los padres indocumentados que tienen hijos nacidos en Estados Unidos.
Estos últimos podrán acceder a un permiso temporal si demuestran un arraigo de cinco años y que pagan sus impuestos, sin historial criminal.
Por último, Obama anunció un incentivo y que “buscará apoyar” a trabajadores ejemplares y emprendedores que puedan “servir a la economía nacional”.