Atalaya de Quadratín

El candidato que regaló pantallas

Desde los últimos días del año, algunos políticos tenían claras sus aspiraciones y otros, incluso tenían seguras sus postulaciones hacia el cargo de elección popular que buscaban. Un ejemplo claro de ello es el ex secretario de educación, Raymundo Martínez Carbajal, que busca ser diputado local por Toluca.

Desde esos días, Raymundo Martínez trabajaba incansablemente en las lídes políticas. Ya se reunía con gente clave en cada comunidad y colonia de Toluca. Y no podía dejar de lado al clero. En la colonia de San Buenaventura por ejemplo, se reunió con el párroco y de entrada, le regaló una pantalla de televisión.

Esa pantalla fue para colocarse en la iglesia y que desde los ángulos más recónditos del templo que acude a misa, a través de esa pantalla pudiera alcanzar a ver al cura que oficia. Con eso, se ganó la simpatía de los clérigos de la colonia, sin duda. Además prometió obras posteriores a ejecutar en caso de ganar la diputación local.

Pero no fue el único caso. Ese es un ejemplo. También en otras comunidades de su distrito regalaba tamales y atoles. Anduvo movido. Y ahora, ya en campaña, poco se sabe de su actividad proselitista porque él prefiere operar a la segura, con los líderes sociales, con los operadores del voto. Y es espléndido con ellos.

Martha Hilda con problemas

En un esquema similar anda trabajando la alcaldesa con licencia, Martha Hilda González Calderón. Lo malo para ella es que está muy fresca su gestión como presidenta municipal de Toluca y los colonos le están cobrando con malos modos el incumplimiento de compromisos. Y se la están cobrando.

Cierto que no será tan decisivo el tema, que finalmente la alcaldesa con licencia podrá llegar a la diputación federal, pero se deberá más a la inercia que tiene su partido y al silencio o nula campaña de sus contendientes, quienes de plano si alguien le pregunta a la gente quienses son, de plano dicen que no saben.

Handicap para Ana Yurixi y Mario Medina

Es por ello que la oportunidad para que el PRD se posicione por primera vez de manera importante en la capital mexiquense, parece inmejorable. Aquí la mancuerna de Ana yurixi y de Mario Medina deberá aprovechar la grisácea campaña de Fernando Zamora y Juan Rodolfo. Pero lo tienen que hacer con inteligencia, no quedando mal en los compromisos adquiridos y mucho menos creando conflictos donde no los hay.

Para empezar, no pueden ni deben hacer acuerdos a la ligera, porque eso los va a dejar mal parados con el gremio ya sea de comerciantes, de locatarios, de colonos o hasta de periodistas. La seriedad se demuestra desde la campaña y ellos, ambos, sobre todo Ana Yurixi tiene la oportunidad de por primera vez hacer crecer al sol azteca en la capital mexiquense, donde nunca ha ganado.