Atalaya de Quadratín

Cheque por 500 mil pesos;

manera de cobrar el favor

Con fecha 25 de marzo del año en curso, aún como secretario del medio ambiente, Cruz Juvenal Roa autorizó y entregó un cheque por 500 mil pesos, del Programa de Pago de Servicios Ambientales e Hidrológicos, a gente de la zona rural del distrito de Sultepec.

Luego, ya ungido como candidato a diputado local, apenas siete días después, congregó a los beneficiarios de ese programa a una reunión en la comunidad de Venta Morales, en casa del señor Joaquín González Sánchez y frente a los beneficiarios de la recepción de ese cheque, simplemente les indicó que era el momento de corresponder a su generosidad.

Y la manera era simplemente con el voto a su favor. Cabe señalar que los beneficiarios  de ese cheque fueron alrededor de 600 personas por lo que cada uno debe haber recibido unos 800 pesos en promedio. Pero bueno, se deduce que esos son votos seguros, porque si algo tiene la gente de las zonas rurales, del campo, es palabra.

Eso de que sean fieles al cumplimiento de su palabra no es malo, de ninguna manera, lo que es reprobable es la manera de cooptar el voto de parte de quienes se supone, desde el gobierno, tienen la obligación de servir y llevar los programas de beneficio social sin distingo partidista y mucho menos, reclamar esos programas como favores entregados con interés de algo a cambio.

El choque entre

dos precandidatos

Y vaya que Cruz Juvenal Roa tiene fama de mecha corta. Ahora en campaña proselitista anda muy condescendiente con la gente, sonriente, autorizando entregas de apoyos casi inmediatos.

Pero lo explosivo de su carácter quedó en evidencia hace meses, cuando en el municipio de San Simón de Guerrero, siendo ya claro precandidato a la diputación local, acudió a una comida convocada por el representante gubernamental de la región sur, Alfredo Torres. Ahí coincidió con otro precandidato a diputado local, pero por el distrito de Tejupilco, por el PRD, Ariel Mora Abarca.

En la comida hubo generosidad de tragos alcohólicos y en un momento dado, Cruz Roa y Ariel Mora discutieron, lo que ocasionó que el priísta le aventara el contenido de su vaso en la cara al perredista Ariel Mora.

Hoy ambos son contendientes oficiales a una diputación local, aunque por distritos diferentes, vecinos. Al menos ahí en el terreno político no van a tener problemas o riesgos de nuevos enfrentamientos.

Y curiosamente ambos, el priísta y el perredista no son favoritos en sus respectivos distritos. En Sultepec, los comentarios se inclinan hacia un panista representado en la persona de Dante Lujano y en Tejupilco, dicen los que saben debe ganar el candidato tricolor más joven del país, Anthony Dompinguez.