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SAN ANDRÉS CHIAUTLA, Edomex., 6 de mayo de 2014.- Zacapoaxtlas y Teopixques, mejor identificados como «nacos», se concentraron en la plaza principal de San Andrés Chiautla, desde las 11:00 horas, preparándose para participar en la representación de la Batalla de Puebla.
Pintados de negro, con sus trajes de manta y grandes sombreros, familias completas arrastraron sus cañones, cazuelas de comidas, arroz y mole, agua de sabores y pulque, como parte de la convivencia previa a la batalla que se realizaría durante la tarde en los campos deportivos de esta localidad.
En la explanada se paseaba entre los llamados «nacos», luciendo su caballo y su pulcra vestimenta, quien representaría al general Ignacio Zaragoza, acompañado de su comitiva.
Todos compartiendo los alimentos, con el sonido del tambor y la chirimía característicos de la temporada, ya son muy pocos los que interpretan esta música que se está perdiendo, dijo el músico que sólo comentó que venía de la zona de los volcanes.
Previo a esta gran convivencia se realizó un desfile por las calles principales de San Andrés Chiautla, todos entusiasmados por participar, y hasta lanzando sus picones contra los franceses que se distinguían por su uniforme azul con rojo.
Pero fue hasta las 16:00 horas cuando se formaron los contingentes para dirigirse a los campos de fútbol, y ahí escenificar la batalla en donde estuvieron a punto de cambiar la historia, ante el dominio de los franceses.
Cañonazos, corredizas y empujones fueron parte de la batalla, en donde se tomaron prisioneros y al final fue el Ejército del general Ignacio Zaragoza, integrado por Zacapoaxtlas y Teopixques como le llamas en Chiautla a los mexicanos que lograron ganar la batalla.
Participaron diferentes personajes, pero llama la atención ver a hombres caracterizados de mujer, poniendo la parte chusca de la escenificación y dando el toque alegre al desfile, convivencia y hasta a la batalla, alegrando así a los asistentes.
«Desde que me acuerdo hemos participado en esta fiesta, mis padres nos traían, ellos se vestían de ‘nacos’, luego seguimos nosotros con nuestros hijos, pero ahora ya hasta los nietos y sus familia se disfrazan y participan», dijeron integrantes de la familia Gómez Miranda, quienes con pulque apagaban la sed después del desfile, mientras repartían tacos de arroz con bistec en salsa a los asistentes.
Otras familia llegaban con garrafones de agua, otros más con mole y nopales, pero todos compartían sus alimentos y convivían «para agarrar fuerza para el combate», aseguraban.