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VALLE DE MÉXICO, Edomex., 12 de septiembre de 2014.- Debido a que la ludopatía (adicción a las apuestas) se ha convertido en una enfermedad social, el Partido Acción Nacional (PAN) busca, a través de una iniciativa de ley, que los casinos y casas de apuestas que funcionan en el Valle de México y todo el país, queden exentos de la nueva Ley de Amparo para que estos no trabajen protegidos por esta figura jurídica.
El diputado federal Alfredo Rivadeneyra, miembro de la Comisión de Gobernación en la Cámara de Diputados federal, señaló que es necesario combatir la ludopatía; “nosotros particularmente presentamos como grupo parlamentario una propuesta, para evitar que quienes operan casas de apuestas pudieran quedar sujetos de los beneficios de la nueva Ley de Amparo”, señaló.
Asimismo, detalló que la nueva ley permite que un amparo que se conceda, luego en circunstancias similares, pueda cobijar a otras personas, “por eso nosotros como grupo parlamentario presentamos una iniciativa para evitar justamente que el amparo procediera para actos administrativos de la autoridad, relacionados con casas de apuesta”.
Además, mencionó que ahora con la Glosa del Informe “estaremos solicitando varias informaciones y una de ellas tiene que ver con la Ley General de Juegos y Sorteos que el PRI ha anunciado que va a hacer una propuesta. No sabemos en qué términos venga, pero en general lo que vale mucho es combatir lo que está catalogado como una enfermedad social que es la ludopatía”.
Alfredo Rivadeneyra, afirmó que hay personas que destinan cantidades muy importantes de sus ingresos a los juegos de azar, y por ello había que revisar los términos legales con que actúan los casinos y casas de apuesta, si están al amparo de la ley o fuera de ella; “pero además el estado debiera estar desplegando estrategias para combatir esta circunstancia que se presenta, porque compromete el bienestar de las familias”.
Hay familias, precisó, que destinan cantidades muy importantes de sus recursos y aunque están en el uso de su libertad, este dinero deberían destinarlo a gastos prioritarios para su desarrollo.