Balazos en el pie
Ten cuidado y saca los pies porque voy a frenar. . .
Con gran curiosidad mire detenidamente el aparador de un negocio donde venden cochecitos a escala, con ellos, chicos y grandes hemos pasado grandes momentos de diversión. Recuerdo bien a mi primo Salvador, con él pasaba horas jugando carreteritas que dibujábamos con gis en el patio de su casa, por las que los bólidos en cuestión avanzaban hasta la meta, no se requería gasolina solo ganas de jugar, alguna golosina (si había modo claro) y la energía necesaria para dar los tres empujoncitos característicos con los que avanzan los autos en estas duras pruebas; por supuesto, el que se salía de la ruta debía iniciar de nuevo.
Pues bien, en este vertiginoso camino, hablemos de esa energía que hoy en día aprovechan los fabricantes de autos fórmula uno (F1) al momento de las competencias, y que de a poco la industria automotriz en general está introduciendo en sus autos, me refiero a la llamada energía cinética.
Si bien es cierto que la energía es la capacidad de un cuerpo para producir cambios en otro, también es verdad que esta no se puede ver o tocar. La llamada energía cinética es aquella que un objeto adquiere debido a su velocidad, es decir, a mayor velocidad, se obtiene más energía cinética. Los primeros científicos en dar una explicación de lo que es este tipo de energía, fueron, Gottfried Leibniz y Johann Bernouilli a finales del siglo XVIII quienes llamaron a este tipo de energía (fuerza viva), afirmaron después de varios experimentos que la fuerza viva debe ser proporcional al resultado de multiplicar masa por velocidad dos veces (m v2).
De esa época a la fecha, muchos de nosotros hemos visto una carrera de autos fórmula uno, estas veloces máquinas están llenas de adelantos tecnológicos, uno de ellos aprovecha a la perfección la energía cinética, para ello, desde la temporada 2009, se diseñó un dispositivo llamado KERS (siglas en inglés de Kinetic Energy Recovery System), cuya función primordial es captar la energía que se desperdicia en forma de calor al momento de frenar el auto; esto se logra a través de un motor-generador (motor eléctrico) que convierte la energía cinética en energía eléctrica; dicha energía se almacena en una batería de ion de litio; lo interesante de esta tecnología es que conforme avanza la competencia y con el constante uso de los frenos se va acumulando suficiente energía cinética que se toma de las pilas justo cuando el piloto acciona el botón del KERS, es decir, las baterías suministran al motor eléctrico la energía que acumularon, y ese motor, conectado al tren motriz cuya función es convertir la energía del combustible en movimiento, añade potencia adicional al auto en ese preciso instante.
Gracias a esto, se favorece la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías que benefician al medio ambiente en la alta competencia de Fórmula uno y los equipos participantes obtienen una ganancia de 0.1 hasta 0.4 segundos por vuelta.
Esta aplicación de la ciencia para mejorar las condiciones tanto ecológicas como de competitividad, es como si al friccionar un auto a escala se le detienen las ruedas por un instante y poco después se liberan para que pueda correr. Hay más sobre este tema, por hoy, me quedo con el recuerdo vivo de aquellos días en que con gran imaginación los autos devoraban el patio de la casa a gran velocidad. . .