Camino de ideas

¿En qué coche nos vamos? El de fricción o el de baleros…

No sé qué piense usted acerca de la gran cantidad de autos que circulan diariamente por las calles, los hay de infinidad de marcas, modelos y precios; algunos funcionan con gasolina o diesel, otros con gas carburante y sólo unos cuantos con energía eléctrica (con pilas).

A últimas fechas hemos visto que los fabricantes de autos promueven cada vez con mayor insistencia en los medios de comunicación la ventaja de contar con un automóvil que no contamine, y que pueda recargarlo con energía limpia que proporciona la electricidad. En este camino vamos sobre ruedas, sin contaminar para saber un poco más sobre los autos eléctricos.

El primer antecedente de un auto impulsado con energía eléctrica data del año 1832, cuando Robert Anderson construyó un carruaje con un pequeño motor eléctrico en la ciudad de Aberdeen al sur de Escocia el cual apenas alcanzó los 6km/h. Fue hasta 1880 cuando se construyeron e instalaron las primeras baterías recargables en viejos y antiguos carros tirados por caballos lo que dio origen al incipiente desarrollo de la industria del automóvil.

Para 1911, los estudios sobre la electricidad ya se consideraban avanzados, el científico Thomas Alva Edison introdujo nuevos modelos de baterías hechas de níquel y hierro las que impulsaron cientos de vehículos eléctricos llevándolos a alcanzar la fabulosa velocidad de 50km/h.

Estos autos tenían ventajas y mayor aceptación que los primeros impulsados con motor de combustión interna; que además de ser ruidosos, resultaba complicado realizar los cambios de velocidades y encenderlos con una manivela.

Sin embargo, la visión de Henry Ford cambió por completo el desarrollo de la industria automotriz pues en 1912 introdujo el motor de arranque sin manivela y con ello la producción en serie de su primer modelo “T”. Suficiente para que sus prestaciones y comodidad cautivaran a la población y pudieran adquirir esa maravilla sobre ruedas.

Pasaron dos grandes guerras, cayeron los entonces nuevos sistemas y en la actualidad los grandes fabricantes de vehículos están librando una batalla por ofrecer a los nuevos consumidores el anhelado Auto eléctrico. Si, el que tiene como principal atributo, la enorme ventaja de no consumir combustibles de tipo fósil, el que de una vez por todas alejara a su propietario de las gasolineras y de los inesperados aumentos; el que una vez aceptado por la mayoría de consumidores será el nuevo transporte que recorra ciudades y caminos sólo con la energía de sus baterías, el que con sólo conectarlo a la pared durante un tiempo razonable lo llevará a cualquier destino.

Si usted no los conoce lo invito a que pregunte por ellos en cualquier agencia automotriz, si usted ya tiene alguno lo felicito; entre tanto seamos actores principales de este nuestro tiempo. Claro la ventaja de esto es que el siguiente vehículo podrá funcionar con agua de mar o quizá lo haga volando sobre las ciudades.