Libros de ayer y hoy
CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Anoche, anoche soñé contigo…
Se me cierran los ojos y por más que trato de mantenerme despierto, en cualquier momento voy a quedarme dormido; al principio, me tomaba una copa de vino tinto pero no funcionó como esperaba, ya se han de imaginar la resaca; después seguí el consejo de Silvia y me tomé un té de valeriana, pero ya no me hace efecto y cada vez me siento peor.
Esa terrible sensación de parecer que andas como zombie en el desierto es fatal. Familiares y amigos me han dicho que le baje a mi estrés, pero tal vez deba consultar a un especialista para preguntarle ¿qué es el sueño?, ¿por qué es tan importante dormir bien?
Ya en la consulta, el médico me dijo que el sueño es la función básica del cuerpo humano, relacionada con la reparación de tejidos corporales, conservación y recuperación de energía mientras el organismo está en reposo después de una larga actividad.
La privación severa del mismo por largos periodos, trae consigo alteraciones de tipo neurológico (disminución de atención, bajo rendimiento e irritabilidad) mientras la persona afectada está despierta o realizando alguna actividad.
Esta falta de sueño produce un claro deterioro en la disminución del rendimiento físico e intelectual, lo que dificulta la capacidad de concentración y razonamiento de la persona que no ha dormido lo suficiente; ésta mengua en la capacidad de respuesta del organismo, incrementa la posibilidad de provocar o sufrir accidentes de tráfico, domésticos y laborales. Una vez alterado el estado de ánimo de un sujeto por falta de sueño, se aumentan los niveles de ansiedad e irritabilidad.
De inmediato pregunté al doctor cuántas horas debo dormir para que mi organismo se recupere de la actividad diaria, y su respuesta fue precisa; según estudios realizados a personas con severos problemas de sueño, sólo bastan de cuatro a cinco horas diarias para mantener las funciones básicas del organismo; sin olvidar que una persona que en promedio duerme ocho horas al día, tendrá mejor calidad de vida y mayor capacidad de respuesta para las demandas de la vida moderna (las horas necesarias de sueño, son las que nos permiten estar bien durante el día).
La cita con el médico era necesaria y fue muy oportuna, entre las indicaciones que me pidió seguir se incluye, por supuesto, llevar una adecuada alimentación, iniciar alguna actividad deportiva y acudir a revisión médica por lo menos una vez al año.
No olvidemos que son muchos los factores que pueden alterar seriamente las horas de sueño, entre los más comunes: insomnio, estrés, no comer o comer demasiado antes de acostarse, cambios hormonales, uso indebido de estimulantes, ruido o hasta una mala postura.
A fin de cuentas te invito a que hagas de tu sueño una experiencia placentera. Eso sí, los personajes que actúen en lo más profundo de tus sueños o pesadillas pueden hacer que sueñes despierto o que quieras dormir ¡para siempre!