La Polémica | Las traiciones del alcalde de Zinacantepec
CIENCIA Y TECNOLOGÍA
1, 2, 3 Por mí y por todos mis compañeros ¡Salvación! ¡Salvación!
En el trayecto hacia Valle de Bravo, además de disfrutar del paisaje natural que existe, por donde pasa la carretera, pude ver que hay varios señalamientos con la leyenda “RADAR EN OPERACIÓN”.
Sin hacer comentarios con mis acompañantes, y una vez que llegamos a nuestro destino, recordé muchas películas de acción donde con gran despliegue tecnológico se utilizaba un aparato (radar) para buscar naves o prevenir ataques aéreos.
Quizá podamos coincidir en que ya habíamos escuchado esa palabra, principalmente en charlas con hermanos y amigos; llegando a la conclusión de que alguno de nuestros padres tenía oculto un artefacto de estos debajo de su cama o en el ropero.
Pero ¿qué es un radar?, ¿cómo funcionan en las carreteras?
Para seguir este camino, tendremos que retroceder en el tiempo y trasladarnos hasta Inglaterra donde el ingeniero Robert Watson-Watt considerado por muchos como el gran impulsor de la tecnología de radar, desarrolló este sistema electrónico, el cual se basa en el uso de ondas electromagnéticas y permite medir con precisión distancias, altitudes, direcciones y velocidades de objetos estáticos o móviles como: aeronaves, barcos, vehículos motorizados, formaciones meteorológicas y las características del terreno.
El perfeccionamiento de los radares fue determinante durante la Segunda Guerra Mundial, gracias a ellos la población de Londres anticipó los ataques aéreos alemanes.
Su funcionamiento se basa en emitir un impulso de radio que al descubrir un objeto en movimiento emite una señal de retorno conocida como “eco”, la cual aparece en un monitor que muestra con exactitud dónde se ubica el objeto; es decir, estas ondas de radio se emiten hacia el espacio cuando detectan algún artefacto, por así decirlo, chocan con él; y la señal va de regreso hacia el punto de salida o emisión.
Esto quiere decir que cuando el objeto encontrado se ubica más cerca del punto emisor de la señal, la fuerza de impulso que va de regreso es intensa. En caso contrario, si el objetivo se aleja de la señal su impulso será débil. A lo anterior se le conoce como efecto Doppler, en honor al físico austríaco Christian Andreas Doppler, quien con sus primeros estudios sentó la base para el progreso de los radares que hoy conocemos.
El uso de radares en las carreteras es para determinar a qué velocidad se desplazan los automóviles; esta herramienta permite a la Policía de caminos detectar aquellas unidades que exceden los límites de velocidad permitidos, evitando accidentes.
Los radares se comercializan principalmente en la industria militar, aeronáutica y marítima. Facilitando las actividades en áreas de defensa, navegación, exploración e incluso de desarrollo aeroespacial.
Al transitar por un camino, en un momento de reflexión o cuando miramos al cielo y nos llegamos a preguntar qué habrá cerca de las estrellas, podemos seguir haciéndonos la gran pregunta. ¿Dónde guarda mi mamá su radar?, la respuesta no es sencilla, lo que sí es seguro es que aquel artefacto misterioso no fallaba.
Hasta pronto y ¡que su radar los guíe por buen camino!