Balazos en el pie
La vida en rosa… y todo a media luz
Hace días tuve la oportunidad de saludar a mi buen amigo Eduardo, como siempre fue un gusto hablar con él. Lo único que me hizo sentir un poco mal es la enfermedad que lo aqueja de la vista, y que le impide hacer cosas como pasar tiempo frente a la computadora o manejar. Si lo pensamos bien, cada vez hay más personas con enfermedades de los ojos, por cierto, ¿cómo andamos de la vista?
Tenemos cinco sentidos, pero la vista es el más importante; gracias a ella podemos descubrir, admirar y hacer cientos de cosas; a propósito ¿sabe lo que es la degeneración macular?, pues sigamos este camino y busquemos respuesta.
Esta enfermedad afecta la visión central que se necesita para realizar actividades en las que se ve directamente hacia el frente, daña la mácula (localizada en el centro de la retina, cuyo tejido sensible a la luz se ubica en el fondo del ojo). La retina inmediatamente convierte la luz o una imagen en impulsos eléctricos y envía estos impulsos, o señales nerviosas, al cerebro.
En la charla que tuvimos, le pregunté a Eduardo cómo se dio cuenta de que tenía daño macular y respondió que la enfermedad se relaciona con la edad, avanza tan lentamente que las personas no notan cambio alguno en su visión. En algunos casos, dijo, la enfermedad progresa rápidamente y puede causar pérdida de la visión en uno o en ambos ojos. Este mal es una de las causas principales de la pérdida de vista en las personas mayores de 60 años y existen dos tipos de degeneración macular relacionada con la edad: la húmeda y la seca.
La primera (húmeda) ocurre cuando los vasos sanguíneos detrás de la retina comienzan a crecer debajo de la mácula. Estos vasos tienden a ser muy frágiles y frecuentemente gotean sangre y líquido que levantan la mácula de su lugar en el fondo del ojo. El daño ocurre rápidamente, uno de los primeros signos de este tipo de degeneración macular es que las líneas rectas parecen onduladas, se distorsionan.
Para el segundo tipo de degeneración macular (seca), se produce cuando las células sensibles a la luz se van deteriorando y hacen que la visión central se nuble gradualmente, ocasionando lo que se conoce como visión borrosa en el ojo afectado o en ambos. Algunos de los síntomas de estos tipos de daño macular son: visión borrosa a distancia o para leer, necesidad de más luz brillante para ver de cerca, los colores parecen menos intensos, visión distorsionada y pérdida de visión central, entre otros.
Es importante que si usted tiene este tipo de síntomas o conoce a alguien que pueda tenerlos, le sugiera visitar al oftalmólogo para que se realice un examen completo de los ojos con dilatación de las pupilas y así determine con precisión qué tipo de daño padece; o bien si está saludable.
Eduardo está mejor, su mal ha sido controlado con tratamientos para atender esta enfermedad que van desde la toma de vitaminas, hasta inyecciones en los ojos; si usted ha leído perfectamente bien estas líneas, no debe preocuparse; sin embargo, si le cuesta trabajo leer o no distingue bien al conducir vaya echándole ojo al directorio y considere una próxima visita al especialista.