Balazos en el pie
La recién estrenada secretaría general del PRI nacional, Carolina Monroy del Mazo, al ser entrevistada ayer en la Cámara de Diputados en San Lázaro -representará al distrito 27 con sede en Metepec, Estado de México- fue evasiva, cuando reporteros de la casa legislativa, la cuestionaron sobre los feminicidios y la alerta de Género en tan sólo 11 municipios del Estado de México y ocho de Morelos.
No quiso fijar una postura como mujer, legisladora o como secretaria general del PRI a nivel nacional. Solo se limitó a decir que es un problema muy complejo que no se resuelve con leyes, sino que es una tema que se tendrá que ver con toda la sociedad.
Expresó: «Al final del día, hoy por hoy, el lugar más peligroso para una mujer, fíjense ustedes, es nuestro propio hogar. Es ahí donde somos abusadas, es ahí donde perdemos la vida, y yo me pregunto ¿cómo podría hacer un gobierno para evitar que eso ocurra al interior de mi hogar? ¿Cómo?»
Estableció: «Me parece que, como nunca, tenemos que generar toda una revolución ética de principios. Hemos vivido, como país, una degradación progresiva, que si nos permiten, si nos sirve de consuelo, pues no es sólo nuestro caso como país, es un fenómeno mundial, pero que tenemos que revertir».
Pero, ¿cómo generar toda una revolución ética de principios? Sí el mismo sistema político impide que se resuelva los casos de feminicidio desde las instancias de justicia.
¿Recuerdan el caso de Mariana Lima Buendía? Ella fue asesinada por su pareja sentimental en Chimalhuacán, un policía ministerial del Estado de México, que tuvo la osadía de mover el cuerpo, bañarlo y acostarlo en la cama.
La madre de Mariana, la señora Irenea Buendia, tardó cinco años en visitar funcionarios de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), participó en marchas, dio entrevistas, tocó puertas, pero solo encontró a un sistema político frío, así como a una Procuraduría cómplice.
Irenea Buendía llegó mucho antes que el ministerio público a la escena del crimen y se dio cuenta de las anomalías, pero los representantes de la PGJEM cerraron el caso como de suicidio. Así de simple.
Gracias a que doña Irenea Buendía recorrió todo un camino para buscar ser escuchada, la Suprema Corte de la Justicia de la Nación (SCJN) ordenó que el caso de Mariana Lima Buendía, se reabriera en una resolución dada a conocer el pasado 25 de marzo.
Sin embargo, es importante mencionar que la PGJEM de Eruviel Ávila, se ha mantenido callada, porque sabe que ese policía ministerial, que fue nombrado comandante, uso a su manera, a todo el personal de la agencia del ministerio público de Chimalhuacán, para manipular un crimen.
Y así es la justicia mexiquense, a conveniencia, por ello, Eruviel Ávila, pidió sólo que se diera la alerta de Género en 11 municipios y no en todo el Estado de México, como debe ser.
¿O acaso, la familia de la mujer que asesinaron en el fraccionamiento Popo Park y cuyo cuerpo fue arrojado a un pozo de agua del municipio de Atlautla, no tiene el mismo derecho de que se investigue ese crimen con todos los protocolos de la alerta de Género?
La secretaria general del PRI, Carolina Monroy del Mazo, debió de haber fijado una postura al ser entrevistada en el recinto legislativo de San Lázaro, porque no es posible que solo en 11 municipios mexiquense y ocho en Morelos, se cumpla con la alerta de Género, cuando por todo el país son asesinadas mujeres por diversos motivos.
El único partido que se empezó a movilizar para que la alerta de Género sea aplicado en los 125 municipios mexiquenses es el PRD, pero esas movilizaciones que ya se registraron en diferentes puntos del Estado de México, tienen doble propósito, el social para hacer conciencia sobre que todos los crímenes hacia las mujeres sean investigado con todos los protocolos de la alerta de Género y el político, ya que se avecina la sucesión de la gubernatura.
PARA EL ARCHIVO…
La petición de alerta de Género se ha escuchado en voz de senadores, de diputados federales salientes, de organizaciones no gubernamentales, menos del PRI, PAN, MORENA O de funcionarios del gobierno federal.
Recuerden que Enrique Peña Nieto, como gobernador del Estado de México, nunca quiso aceptar la aleta de Género, a pesar de los crímenes que se cometían contra mujeres.
Cambiando de tema: El presidente Enrique Peña Nieto recibió al grupo legislativo electo del Partido Nueva Alianza, antes, los legisladores platicaron con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Por cierto, Nueva Alianza hará mayoría legislativa con el PRI, PVEM Y con el recién creado Partido Encuentro Social en el Estado de México, cuyo control lo tendrá el gobernador Eruviel Ávila Villegas.