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CHIMALHUACÁN, Edomex, 24 de marzo de 2015.- En Chimalhuacán, uno de los 125 municipios del Estado de México, un pequeño grupo de pedagogos cubanos contribuye a la batalla contra el analfabetismo, al mejoramiento del proceso educativo y a la formación de maestros.
En náhuatl, Cimalhuacán quiere decir «lugar de los que tienen escudos», y la colaboración educativa de Cuba en ese territorio, que cumple una década, ha sido valladar contra la ignorancia y promotora de las prácticas pedagógicas.
Mercedes Montalván, coordinadora de esa misión, dijo en exclusiva para Prensa Latina que la colaboración allí comenzó con el programa «Yo sí puedo», ideado por una pedagoga cubana y que ha sido empleado en Latinoamérica, Europa e incluso hasta Nueva Zelanda en el combate al analfabetismo.
«Yo sí puedo» llegó a México vía estado de Michoacán, cuando en ese territorio del centro-Pacífico mexicano gobernaba Lázaro Cárdenas, nieto de presidente de igual nombre que nacionalizó el petróleo y fue solidario con la Revolución cubana.
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