Balazos en el pie
Hoy en día es cada vez más común el índice de divorcios, dicen que la promesa que se hace al contraer matrimonio es hasta que la muerte los separe, lo que nunca les explicaron es que el matrimonio dura hasta que la muerte, del amor, los separe. Así pues, una vez que algunas parejas deciden que la hora de separarse ha llegado, los más civilizados llegan a acuerdos comunes en los que se reparten desde cómo, cuándo y dónde se verán con los hijos, hasta -como dice la canción- “con quién se queda el perro”.
Una vez que se han definido los acuerdos, comienza la etapa de reacomodación de los divorciados, tiempo en el que una de las partes la pasa peor que la otra, ya que quien tomó la decisión es quien regularmente siente alivio, mientras que la otra parte debe reajustar, incluso, la idea de que esa relación ya terminó. Pero ¿en realidad se considera como concluida una relación cuando hay hijos?, momento, esta relación hijos-padres es la única, que desde mi punto de vista, es hasta que la muerte los separe, ya que en todas las etapas de la vida se busca el consejo y orientación de los padres.
Y en este devenir de los divorciados o nuevos solteros, hay un sinfín de cosas que habrá que aprender a vivir, una nueva casa, más responsabilidades, menos conflictos y vacíos enormes que llenar, y aunque usted no lo crea, comienza la etapa en la que hay cosas que se pueden extrañar, y es así como algunas personas deciden darse una nueva oportunidad, correr de nuevo el riesgo de enamorarse, y en algunos casos hasta volver a contraer matrimonio.
Hasta aquí todo va muy bien, sin embargo, a diferencia de la primera vez que se tomó la decisión de casarse, ambos eran mucho más jóvenes y libres, sí LIBRES, no había una experiencia previa de lo que era la vida en común con otra persona, dinero, responsabilidades, hijos y un papá o una mamá que aún viven o que al menos estará como referente para esos hijos, toda la vida, y que vienen en el nuevo combo-divorcio, en el que sí se llegó a un “feliz” acuerdo, sólo se tendrá que lidiar con los comentarios de esos hijos sobre la ex pareja de su padre o madre, aunque si no concluyeron en buenos términos, además se tendrá que lidiar con la “contabilidad” y “proceso de observación y análisis” de todo lo que haga y gaste la nueva pareja de papá o mamá.
Amigos y amigas, si se encuentran en este período de tomar la decisión de “rehacer” su vida con una persona que tiene ya una familia, es fundamental hablar de en qué términos quedaron con su ex pareja, ya que aunque se diga que lo pasado pasado, cuando los hijos y la ex pareja son una realidad, más vale conocer la historia para saber qué esperar y sobre todo si se va a ser capaz de aceptar de vez en cuando o de manera frecuente la convivencia con ellos; se tendrá que aprender cuándo no intervenir, cuándo apoyar y cuándo no estar presente, ya que aunque sea su pareja, esos hijos son parte de otra familia.
Y su combo-divorcio ¿qué contiene?
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