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BERLÍN, Alemania. 8 de enero de 2015.- Un enfermero alemán, acusado formalmente de provocar tres muertes y un doble intento de asesinato en la clínica en la que trabajaba, confesó haber matado a 30 enfermos terminales e intentado privar de la vida a otros 60 pacientes más.
Conforme a The Free Press Journal, se trata de un hombre de 38 años identificado como Niel H., quien confesó durante un exhaustivo examen psiquiátrico toda una bagatela de delitos a suscitados en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Delmenhorster (ubicado en el norte de Alemania).
Niel admitió haberle inducido “el sueño eterno” a 30 enfermos terminales entre 2003 y 2005, ello por medio de una dosis excesiva de fármacos para tratar males cardiacos, “generarando así una situación de emergencia que le permitía practicar qué tan de bueno podía ser a la hora de reanimar a los pacientes, aunque después parece que jugó con la vida de los enfermos sólo por aburrimiento”, precisa la fiscalía germana en un comunicado.
Conforme a The Press Journal, los asesinatos terminaron cuando una compañera del enfermero lo sorprendió en 2005 mientras le inyectaba el fármaco a un paciente, por lo que una comisión especial de la policía se acopió desde entonces a evaluar numerosos casos sospechosos en los centros de salud donde Niel había trabajado.
En ese sentido, The Press Journal enuncia que, de probarse su confesión, las “practicas doctorales” de Niel constituirían la mayor serie de asesinatos registrada en un hospital alemán.
Leer original en The Free Press Journal
http://freepressjournal.in/german-nurse-admits-killing-30-terminally-ill-patients/