Conmemoran natalicio del poeta vallesano Joaquín Arcadio Pagaza

VALLE DE BRAVO, Edomex., 9 de enero de 2015.- Al recordar el 176 aniversario del natalicio de uno de los hijos prodigios del municipio, el presidente municipal Francisco Reynoso Israde pidió a los alumnos de los diferentes planteles educativos, no desaprovechar la oportunidad que les brindan sus padres de estudiar y prepararse con mucha pasión para poder enfrentar los retos del ambiente laboral.

En compañía de las autoridades locales y educativas, así como de alumnado de los diferentes planteles del municipio, el primer edil consideró que el mejor homenaje que se le puede rendir a su paisano, quien alcanzó las cumbres de las letras mexicanas y de la iglesia el reconocimiento nacional e internacional, es darse a la tarea de leer su obra, ya que de hacerlo se deleitarán con su poesía y por otro lado los ayudará a redescubrir a través de sus ojos, la riqueza de este vergel, a quien describió palmo a palmo, y que le sirviera de inspiración para construir sus versos, dejando como tarea analizar, juzgar y valorar el amplio legado que dejara el coterráneo nacido hace 66 años en este pueblo mágico de Valle de Bravo.

La ceremonia cívica realizada en la plazoleta que lleva su mismo nombre, en la cual se ubican varias placas con sus más conocidos poemas, un busto y una placa conmemorativa del ilustre poeta y obispo vallesano Joaquín Arcadio Pagaza.

Reynoso Israde, resaltó la memoria del poeta y que gracias a sus múltiples obras destacadas en el campo de la literatura, trascendió las fronteras mexicanas, siendo conocidas estas a nivel internacional.

Hijo de Julián Pagaza y Josefa Ordoñez, quienes le brindaron protección y una importante formación en su niñez que, sin duda, marcó su destino, una vez terminada su instrucción primaria estudió gramática y latín, ingresando al seminario conciliar de México en el año de 1856, reingresando el 12 de febrero de 1858, logrando ordenarse de sacerdote en el año de 1862, asistiendo con ahínco varias parroquias en Taxco, Cuernavaca, Tenango de Valle y la ciudad de México.

Después de ocupar diferentes puestos eclesiásticos, el 1 de mayo de 1895 fue consagrado obispo del estado de Veracruz hasta el día de su muerte.